La Línea busca la sombra con cientos de paraguas blancos en sus calles

Cada verano, la calle Cadalso de La Línea y otras colindantes se transforman en un lugar mágico gracias a la ya tradicional “Calle de los Paraguas”, una de las iniciativas más esperadas y fotografiadas del centro urbano. Este año, la propuesta presenta una renovación estética sorprendente, alejándose de los habituales paraguas multicolores que han dado vida a ediciones anteriores.

En esta ocasión, los protagonistas son paraguas blancos, que aportan una atmósfera más serena y elegante, convirtiendo el paseo en una experiencia visual distinta, más minimalista y luminosa. A este cambio se suma la incorporación de una guirnalda de luces que recorre toda la estructura, creando un efecto envolvente y poético, especialmente atractivo al caer la tarde.

Este rediseño aporta frescura a una iniciativa ya consolidada y también enriquece el paisaje urbano con una propuesta que invita al paseo tranquilo, al disfrute estético y a la fotografía espontánea, elementos clave en la conexión entre arte, ciudad y ciudadanía.

La intervención responde a un enfoque que combina creatividad y revitalización del espacio público, buscando incentivar tanto el comercio local como el turismo cultural. La nueva versión de la Calle de los Paraguas no solo decora, sino que transforma la percepción del entorno, convirtiéndolo en un escenario efímero de arte urbano, integrando tradición y renovación.

Una propuesta sencilla pero poderosa que vuelve a poner a la ciudad en el punto de mira como ejemplo de cómo el arte y el diseño pueden dialogar con lo cotidiano y hacerlo especial.