El fuerte de El Tolmo, un edificio defensivo que desaparece con las olas

Situado en el Estrecho de Gibraltar, entre Tarifa y Algeciras, siendo la última fortificación del segundo municipio en dirección al primero, encontramos el fuerte de El Tolmo, un edificio defensivo formado por una batería y dos baluartes, construido en pleno acantilado.

El fuerte de El Tolmo tenía capacidad para ocho cañones de distintos calibres, cuarteles para la tropa y para los oficiales, un almacén de artillería, una capilla y un polvorín. Además, justo al lado se creó un pequeño embarcadero que permitía la comunicación por mar con el resto de municipios costeros, aunque también estaba en contacto óptico con las torres vecinas de Guadalmesí y la del Fraile.

El edificio defensivo se levantó en un lugar en el que ya existía una antigua torre medieval del siglo XVI. En un principio no formó parte del proyecto de las fortificaciones de la Bahía de Algeciras elaborado por Verboom, pero, finalmente, acabó incluyéndose.

Uno de los momentos más importantes fue la destrucción del fuerte en 1740. Un mercante español fue interceptado en el muelle por un barco inglés, lo que provocó un desastre que marcó la historia de este edificio.

El Gobernador de Ceuta, ciudad a la que se dirigía el barco desde Algeciras, decidió reconstruirlo y ampliarlo, unas obras que tan solo duraron un año. Tras ello también se amplió el muelle. No obstante, los temporales y la falta de presupuesto en años posteriores llevaron parte del espacio defensivo a la ruina.

A pesar de ello, el fuerte siguió en funcionamiento, en mayor o menor medida, según la época, hasta que en 1811 fue destruido para evitar que las tropas napoleónicas se hicieran con esta posición estratégica. Años después hubo muchos proyectos de reconstrucción que nunca se llevaron a cabo, estando actualmente en un estado ruinoso, pues las paredes del fuerte están siendo destrozadas poco a poco por el golpeo directo de las olas y no queda rastro del embarcadero.