"Yo le canto al amor o al chiringuito"

Es el rey de la canción del verano y es verano y aquí está el rey. Es él, Georgie Dann, que hoy a partir de la medianoche actúa en el recinto ferial de Castellar. Para bailar el bimbó o ver si el negro no puede

Georgie Dann, junto a una de sus bailarinas.
Georgie Dann, junto a una de sus bailarinas.
David Cervera

Concierto, 19 de julio 2008 - 01:00

Reciten o canten: El Bimbó, El negro no puede, Mami qué será lo que quiere el negro, El Chiringuito, La Barbacoa. Sí, es él; y hoy a partir de la medianoche actúa en el recinto ferial de Castellar.

-Georgie Dann, usted no necesita presentación.

-Lo que pasa es que me hace ilusión ir por allí [el Campo de Gibraltar] porque no voy nunca. Hemos estado de gira por América, Suiza, el norte de España, en los Sanfermines... que me dijo la alcaldesa que vaya sorpresa con el llenazo de mi actuación, que era el único que lo había hecho. Yo le dije que me alegraba mucho. Será que la gente me quiere y a los demás no, ja, ja.

-¿Nunca ha venido por aquí?

-Estuve en Tarifa, pero hace muchísimo. Tarifa es donde hace mucho viento ¿verdad? Es un sitio muy pintoresco, de un lado el Mediterráneo y del otro el Atlántico ¿Me equivoco?

-No.

-Me llamó la atención.

-Entonces dígales algo por favor a sus fans de esta zona.

-Que mañana (por hoy) nos vamos a divertir y a pasarlo bien. Mi espectáculo es para todas las edades, pero sobre todo para la juventud. Llevo buenos músicos, buenas bailarinas...

-Usted siempre al pie del cañón.

-No sólo al pie del cañón. Fulano da un concierto, la gente conoce una o dos canciones y luego se aburre. En Pamplona me decía la alcaldesa, Georgie, dos horas aquí y no se mueve ni Dios. Tengo bailarinas monas, a cual más guapa. Cada uno o dos años llegan y se van, es como una mili. Se trata de interesar a la gente en definitiva y lo que hago es para eso, para arroparla. En los Sanfermines me decían que me habían visto la semana anterior en Castellón.

-La vida es para disfrutarla.

-Lo mío sí. Hay otros que le cantan a los problemas y ya tenemos bastantes como para hacerlo. A la gente le gusta divertirse, pasarlo bien y pedir otra, otra y otra.

-¿Será por eso la menor consideración crítica a ese tipo de canciones?

-No lo sé. Yo hago música. Cuando veo a la gente a gusto, hago alguna exhibición de jazz, de Jeff Buckley... Soy un músico de los pies a la cabeza. Estudié ocho años en el conservatorio de París y soy primer premio de clarinete. Lo que pasa es que me dio por tirar por ahí. No soy como muchos, de los que se recuerdan un éxito o dos y ahí se han quedado. Yo tengo muchos y ahí está mi aceptación. La gente conoce mis canciones, como El socorrista o el Mecagüentó, que es muy divertida.

-¿Cuál es la canción de este verano?

-Yo no he tirado nada. No se trata de lanzar. El éxito del verano se hace tres meses antes. El verano se programa con antelación, cuando la gente está en su casa y no tirada en la playa. Le atiendo con mucho gusto, pero muchas televisiones me han llamado y les he dicho que no, que no tengo nada que defender ni que decir. Ahora en julio para qué, antes sí. Para el año que viene.

-Usted ha dicho que la canción del verano ha perdido calidad con el paso de los años.

-No lo sé. Yo no tengo calidad ni no calidad. Si tengo una idea, la voy desarrollando. Cuando el éxito de El Chiringuito me miraron de arriba a abajo y me dijeron que si estaba loco. Yo les dije, qué pasa, yo le canto al amor o le canto al chiringuito. Creo que estaba por San Pedro o por ahí y decidimos comer en un chiringuito y estaban todos cerrados, en plena Costa del Sol. Me contaron que es que estaban cambiando por la legislación, que no se podía freir en la arena, sanitarios y eso. Y decidí hacer una canción. Se convirtió en un himno que llegó a los puestos altos en Holanda, en Suiza, en España. Vendió muchísimo. La discográfica me dijo que no entendía nada. Yo les dije que no les entendía a ellos.

-¿Hasta que el cuerpo aguante?

-Me encuentro bien, estoy en forma y a gusto. Escribir mis canciones siempre ha sido mi hobby.

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