Arranca la temporada de 'volaores' en La Línea

Con sus alas plateadas y su inconfundible silueta, los primeros ‘volaores’ ya han llegado a La Línea de la Concepción. Aunque aún en pequeñas cantidades, este singular pescado seco, protagonista de los tendederos de La Atunara, empieza a dejarse ver en las calles del barrio marinero, marcando el inicio oficioso del verano para muchos linenses.

Este 2025, la temporada se ha hecho esperar. Según explican quienes conocen bien el mar y su ritmo, varios factores han influido en el retraso: el persistente viento de levante, que ha impedido la salida de las embarcaciones más pequeñas, y la notable presencia de atunes en la zona, que podría haber desplazado temporalmente a los volaores al no querer ser sus presas, haciendo más difícil su captura.

El resultado es una oferta escasa y precios más altos de lo habitual en estos primeros días, rondando los cuatro euros por unidad. No obstante, se espera que en las próximas semanas, si el tiempo lo permite y el mar se calma, aumente la cantidad disponible y el precio se estabilice, como suele ocurrir por estas fechas.

Los ‘volaores’, cuyo nombre científico es Cheilopogon heterurus, se acercan cada verano a las aguas del Estrecho de Gibraltar, donde se capturan para ser preparados de forma artesanal. Limpiados, salados y colgados al aire libre, crean un paisaje único en las calles de La Atunara, que durante semanas se convierte en un auténtico secadero al sol.

Se comen a pellizcos, directamente con las manos, aunque no es raro verlos como ingrediente estrella en platos como el salmorejo o unas papas aliñás. Más allá de su sabor intenso, forman parte de la identidad de la ciudad y son toda una tradición para muchas familias linenses.

Aunque La Atunara es el barrio estrella de esta delicia del mar, en otros enclaves del Campo de Gibraltar como Palmones y Algeciras también se puede encontrar este pescado, especialmente en los barrios marineros y mercados.