Antonio Jesús Pérez plasma en óleo a Paco de Lucía, genio universal de la guitarra
El artista e intendente principal de la Policía Local algecireña ilustra su inspiración vinculada al mejor embajador de Algeciras
La muestra se puede ver en el Centro Paco de Lucía de Algeciras hasta después de Reyes Magos
Antonio Jesús Pérez muestra en Algeciras su visión pictórica de Paco de Lucía
El artista local Antonio Jesús Pérez García, también intendente principal de la Policía Local de Algeciras, expone la muestra pictórica Entre dos aguas en el Centro de Interpretación Paco de Lucía. Las obras suponen la visión de Pérez García del genio de la guitarra y se podrán ver hasta después de Reyes Magos.
"Con este título he querido homenajear al algecireño más universal, presentar esta exposición en el Centro de Interpretación Paco de Lucía, en la ciudad donde nació, es un auténtico orgullo y tiene para mí un profundo significado. Por eso quise llamarla Entre dos aguas, un nombre que todos reconocemos y que de alguna manera representa esa mezcla de raíces, de libertad, de unión de dos mares y de esa genialidad que él nos dejó", explica el autor.
Se trata de cuatro lienzos en homenaje a Paco de Lucía: El silencio de la Maestro, llamado así por la guitarra que Paco mandó hacer y nunca llegó a tocar; Entre dos aguas, inspirado en la composición que lleva el mismo nombre sobre la vista del Estrecho donde se encuentran el Mediterráneo y el Atlántico; Almoraima, nombrado como la composición que evoca los verdes del entorno natural de La Almoraima; y La búsqueda, titulado así porque representa el rostro de Paco de Lucía cedido por Juan Sierra, simbolizando su búsqueda artística.
"Algeciras ha visto nacer a muchos artistas, pero Paco de Lucía nos enseñó que desde esta orilla se puede hablar al mundo entero. No pretendo ilustrar su música, eso sería imposible, en estos cuatro lienzos cada trazo, cada pincelada está impregnada del eco de su guitarra, así nacieron los lienzos Entre dos aguas, Almoraima, El silencio de La Maestro y La búsqueda", agrega Pérez.
El autor define su homenaje pictórico al mejor embajador de Algeciras como "un puente silencioso entre la música y la imagen, mostrada a través de un impactante colorido, un homenaje eterno a quien hizo del flamenco un idioma universal y donde cada trazo de color nos invita a soñar".