El testamento del navegante

Un viaje para cumplir las últimas voluntades de Elcano

  • Sol de la Quadra Salcedo retoma el proyecto ‘Las mandas de Elcano’, que hereda el espíritu de su padre y la Ruta Quetzal y embarcará a 50 jóvenes en tres expediciones 

Presentación del proyecto 'Las mandas de Elcano' / VÍDEO DEL AYUNTAMIENTO DE SANLÚCAR REEDITADO POR SOL DE LA QUADRA SALCEDO.

Con la muerte en el horizonte y en medio del azul intenso del Océano Pacífico, Juan Sebastián Elcano redactó su testamento. En sus páginas se hizo inmortal, dejando por escrito un rosario de voluntades que 500 años más tarde recoge el proyecto Las mandas de Elcano, que lidera Sol de la Quadra Salcedo, “heredado del espíritu de mi padre”, Miguel de la Quadra Salcedo, y con el que se pretende completar el viaje de aquel navegante que participó en la I Vuelta al Mundo.

Para ello se han diseñado tres expediciones a fin de cerrar el círculo espiritual de aquella expedición que hace unos años planteó retomar el promotor de la famosa Ruta Quetzal, y que ahora recoge su hija. “Se trata de tres viajes circulares por tierra, mar y en red que se realizarán a lo largo de tres años, en homenaje a los tres años que duró aquella vuelta al mundo, con jóvenes como tripulantes, Sanlúcar de Barrameda como punto de partida y pasando por puntos cruciales de la gesta y el derrotero de las mandas”.

La primera de estas expediciones –cuya tripulación en total estaría formada por unos 50 jóvenes aún por seleccionar–, partiría del puerto gaditano en julio de 2020 rumbo al Mediterráneo bajo el nombre Elcano antes de la vuelta al mundo, cumpliendo en Alicante la primera manda; el segundo, Elcano y la redondez del mundo, tendría lugar en 2021, navegaría por el Atlántico hacia Canarias y volvería por Cabo Verde, mientras que el tercero, que surcará en 2022 aguas del Atlántico y Cantábrico, se denominará Elcano y las voluntades del agradecimiento, donde se alcanzará Guetaria (País Vasco), ciudad natal del capitán Juan Sebastián Elcano.

La Goleta Cervantes Saavedra será el aula navegante donde los expedicionarios transformados en marinos trashumantes de mano de profesores y expertos, llenarán sus horas de actividades, talleres, clases, conferencias, debates, proyectos, pruebas y retos de ciencia creativa ciudadana. De este modo, los aventureros recibirán una intensa formación científica y humanista, tan representativa del siglo XVI, y simultánea al cumplimiento de todas las responsabilidades que cada equipo asuma para completar su viaje.

El proyecto cuenta con el apoyo del CSIC, ya que están cerrando una colaboración para promover en la expedición las iniciativas y retos de divulgación, educación y ciencia ciudadana activas tan necesarias para fomentar la cultura científica y capacitar la acción dirigida a cubrir las metas que se describen en los ODS.

“A través de estas mandas, estos jóvenes de 16 años serán conscientes del Bioterritorio, aprenderán en el viaje por tierra la belleza y riqueza muchas veces desconocida de nuestros parques naturales, el valor del patrimonio cultural e histórico de los pueblos, tradiciones y costumbres, mientras que por mar conocerán los fundamentos de la navegación, sus técnicas y oficios, así como las personas y mares de aquella gran gesta”. 

En este hito será crucial la aportación de los 10.000 exruteros, a los que pretenden poner en red a través de una plataforma que les permita implicarse, aportar y así cumplir el deseo de De la Quadra Salcedo de unirlos y perpetuar el espíritu de la ruta.

Con la colaboración de Red de Parques Nacionales, el proyecto sigue pendiente de patrocinios que permitan diversificar cada una de las iniciativas, para que los futuros expedicionarios puedan comprobar de primera mano que “el testamento de Elcano es un documento que enseña a proteger y conocer lo más importante que demostró en su circunnavegación: la unidad esencial de la vida”, recalca Sol de la Quadra Salcedo.

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