En medio de temores a vientos débiles y a las fuertes corrientes marítimas, arranca hoy en Qingdao el torneo de vela de los Juegos Olímpicos de Pekín, que tiene al linense Rafa Trujillo, los vascos Iker Martínez y Xabier Fernández y al brasileño Robert Scheidt entre los máximo favoritos a llevarse el oro en sus respectivas categorías.

La competición además verá una cita entre veteranos regatistas, como el argentino Santiago Lange, quien disputa en Pekín sus quintos Juegos, y su compatriota Carlos Espínola, quien, así como el brasileño Scheidt, participa por cuarta vez en la disputa por una presea olímpica.

El torneo de vela de Pekín 2008 empieza en un ambiente de preocupación que comenzó en julio, cuando los regatistas encontraron el campo de Qingdao colmado de algas. Los chinos lograron superar el problema, pero ahora hay temor a la falta de viento en el centro de vela, ubicado a unos 550 kilómetros de la capital china. Oficialmente, los organizadores prevén que la disputa arrancará con vientos leves y corrientes fuertes, pero al mismo tiempo se advierte que "el tiempo puede cambiar y siempre existe la posibilidad de que la carrera sea conducida en condiciones de viento moderadas o hasta fuertes".

La indefinición del panorama hace difícil prever el resultado de las competencias.

En la categoría Finn, el español Rafa Trujillo, medallista de bronce en Atenas 2004, se verá afectado por las condiciones de poco viento, las previsiones hablan de unos seis nudos. Algo que juega en contra del subcampeón olímpico en Atenas, Rafa Trujillo: "Estoy en mejores condiciones que cuando afronté los pasados Juegos, corro más y tengo menos puntos débiles, pero aquí la previsión es muy mala y yo con menos de cinco nudos no corro ni para atrás", lamenta el linense. Sin ir más lejos la escasez de viento anuló el entrenamiento oficial previsto para la mañana de ayer en la bahía de Quingdao. El regatista se quedó sin la oportunidad de hacer el ensayo final antes de que hoy a las 7:00, hora española comience el asalto a las medallas.

Precisamente Rafa Trujillo ha sido uno de los grandes perjudicados por la falta de viento en Qingdao. De constitución fuerte, se ha visto obligado a perder 14 kilos a la carrera tras seguir una espartana dieta desde que desembarcó del +39 italiano con el que tomó parte en la pasada Copa Louis Vuitton, antesala de la Copa del América de vela, para tratar de adaptarse a lo que le espera en el campo de regatas chino.

Su experiencia en los Juegos -estos serán sus terceros-, y sobre todo su voluntad y espíritu de superación hacen que el linense sea un mal enemigo.

Uno de sus principales rivales, favorito para llevarse el oro, será el británico Ben Ainslie, que cuenta con cinco títulos mundiales en esta clase y que en Qingdao busca su tercer oro olímpico consecutivo.

En la categoría Tornado, los argentinos Espínola y Lange buscarán obtener un resultado mejor que el bronce de los Juegos de Atenas 2004. Para ello, sin embargo, tendrán que superar a los favoritos australianos Roman Hagara y Hans-Pieter Steinacher, quienes van por su tercer oro en Pekín.

En Star, el brasileño Scheidt -acompañado por su compatriota Bruno Prada- buscará alzarse con su tercer oro olímpico, ya que fue el campeón de Laser en Atlanta 1996 y Sydney 2000.

Los españoles Iker Martínez y Xabier Hernández, a su vez, son los rivales a superar en la categoría 49er, tras haber conquistado el oro en los Juegos de Atenas.

Pero enfrentarán una dura disputa con campeones mundiales de 2007 y de 2008 -respectivamente los británicos Stevie Morrison y Ben Rhodes y los australianos Nathan Outteridge y Ben Austin- y del dúo ucraniano Rodion Luka y George Leonchuk, que se alzó con la plata hace cuatro años en Atenas.

También hay expectativa en torno al debut olímpico de la sevillana Marina Alabau, quien llega a Pekín como primera del ranking mundial de la categoría RS:X.

Las competencias de regata, en ocho categorías, se iniciarán mañana y se prolongarán hasta el 23 de agosto, un día antes de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Pekín.