Un Morante en estado de gracia junto a Manzanares y Talavante arrasan en Estepona y salen a hombros tras cortar seis orejas y un rabo

La segunda parte de la corrida, con mejores toros de García Jiménez, elevó el nivel de un festejo de alto voltaje en el que Morante brindó una obra de arte al empresario algecireño José Luis Lara

Morante de la Puebla inspecciona el ruedo de Estepona en camisa hindú, bermudas florales y mocasines rojos

Morante firmó una obra de arte con el cuarto toro, un animal que brindó al empresario de Estepona, el algecireño José Luis Lara.
Morante firmó una obra de arte con el cuarto toro, un animal que brindó al empresario de Estepona, el algecireño José Luis Lara.

Morante de la Puebla, José María Manzanares y Alejandro Talavante firmaron este domingo 6 de julio una de esas tardes que quedan en la memoria de los buenos aficionados. Los tres salieron a hombros del coso de Estepona tras cortar seis orejas y un rabo en un festejo que fue de menos a más, impulsado por el excelente juego de los toros lidiados en la segunda parte del encierro de los Hermanos García Jiménez. La plaza, rozando el lleno en una calurosa jornada, fue testigo de faenas con empaque, inspiración y poder.

El genio de la Puebla, vestido de rosa y azabache, firmó una obra de museo en el cuarto toro, un animal que le brindó al empresario de la plaza, el algecireño José Luis Lara. Y lo hizo de rodillas, al hilo de las tablas, con una apertura que conjugó el ayudado por alto, el molinete y un pase de pecho ligado con garra. Tras un pequeño susto, Morante se levantó como un resorte para crear una faena ceñida, llena de inspiración, clasicismo y torería. El público, que ya venía entregado, terminó rendido. Dos orejas y ovación unánime.

Antes, en su primero, ya había dejado claro que traía ganas. Lo recibió con una larga cambiada y un farol, siguió por delantales, intercaló una chicuelina y cerró con una media de rodilla que fue declaración de intenciones. Con la muleta toreó con exquisitez tanto al natural como con la derecha, pero el fallo con los aceros le privó del trofeo.

José María Manzanares se llevó el lote más completo. El quinto, número 22, fue un toro extraordinario, bravo, fijo y con gran repetición, premiado con la vuelta al ruedo. El alicantino le cuajó una faena de gran estética, toreando con ambas manos con gusto y templanza, sin necesidad de apretar. Esta vez sí rubricó con una estocada contundente que le valió las dos orejas. En su primero, un toro con clase pero justo de fuerza, dibujó una faena elegante. Pinchó dos veces intentando una estocada recibiendo, pero el público valoró la intención y le premiaron con una ovación.

El primero de Alejandro Talavante fue el lunar del festejo. El animal evidenció falta de fuerzas desde la salida y, pese a las protestas, el presidente no sacó el pañuelo verde. El extremeño tuvo que limitarse a una labor de enfermero, sin opción real al lucimiento. Sin embargo, todo cambió en el que cerraba plaza. El toro se golpeó violentamente contra las tablas nada más salir, lo que hizo temer lo peor. Pero se rehízo y permitió a Talavante cuajar una faena redonda. En diestro extremeño brilló con una propuesta vertical, molinetes ajustados, dominio en las cortas distancias y un desplante final que desató la locura. Hundió el acero hasta la empuñadura y cortó las dos orejas y el rabo.

La tarde tuvo, además, momentos de emoción fuera del ruedo. Morante de la Puebla brindó su toro al empresario José Luis Lara, quien más tarde escribía en sus redes sociales: “Perdonad que presuma un poco. Pero que para mí que el mejor torero que he visto en mi vida me brinde un toro en la plaza de toros de Estepona es lo máximo que me podría pasar. Y además agradezco mucho sus palabras”.

Ficha del festejo

Plaza de Toros de Estepona. Domingo 6 de julio. Casi lleno en tarde calurosa. Se lidiaron seis toros de Hermanos García Jiménez, bien presentados y de juego desigual, destacando el 5º, número 22, premiado con la vuelta al ruedo.

  • Morante de la Puebla, de rosa y azabache: ovación y dos orejas.
  • José María Manzanares, de rioja y oro: ovación y dos orejas tras aviso.
  • Alejandro Talavante, de azul noche y plata: palmas y dos orejas y rabo.

Saludó Juan José Trujillo tras parear al segundo.

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