El día del Señor es el nombre más veterano de toda la programación televisiva en España. Data de 1956 cuando en el escuálido plató del Paseo de la Habana de la pionera TVE se habilitaba como capilla para la función religiosa dominical. Antes de que apareciera el rótulo del Telediario y se constituyera en programa informativo fijo en 1957, las misas ya se ofrecían de forma regular (e indispensable) en la televisión de un país por entonces de confesión católica. El nombre de "Telediario" lo acuñó José de las Casas, impulsor de los servicios informativos en TVE a imitación del "Telejournal" de la TF1 francesa.

La misa fue durante décadas el espacio con que se abría la programación matinal de los domingos en TVE, en la Primera Cadena hasta los años 90. Con el comienzo de la rivalidad con la privadas la cadena pública envió todos sus  espacios de servicio público a la Segunda Cadena, a La 2. El día del Señor, por cierto, nunca ha sido un problema en cuestión de audiencia. Lo han llegado a seguir más de un millón de espectadores en tiempos recientes y en la actualidad sobrepasa los 300.000 seguidores, duplicando la cuota de La 2, por encima del 8%.

La audiencia de la misa de los domingos no es como la de cualquier otro programa, es la de los feligreses que no pueden desplazarse al templo y pueden asir cumplir con el compromiso semanal. Cuando el entonces líder de Podemos Pablo Iglesias prometió que eliminaría la misa de TVE se disparó su número de espectadores como reacción a una promesa innecesaria. Como servicio público, de un país aconfesional pero de mayoría católica, El día del Señor cumple con su misión. La 2 también da cabida a otras confesiones: la evangélica, la musulmana o la hebrea. Y de confesión católica también se ofrece Pueblo de Dios, que ha cumplido 40 años.

La misa de TVE tenía mayor audiencia antes de que muchas celebraciones parroquiales se ofrecieran también vía web. En el televisor la cadena Trece, de la Conferencia Episcopal, también emite una misa dominical pero también, al mediodía, una eucaristía diaria, y Canal Sur incorporó una misa desde algún templo andaluz desde hace cuatro años, con buenos índices de seguidores también.  En TVE desde los años 80 El día del Señor se ofrece en desconexión en Cataluña con una misa en catalán desde alguna parroquia de aquella región.

La misa en televisión ha de ofrecerse en directo por una cuestión litúrgica. Para que sea válida la consagración tiene que oficiarse en tiempo real. Aunque los espectadores en sus casas no pueden comulgar sí se suman a la celebración del banquete y para que sea válido tiene que ser en directo. Tampoco vale como cumplimiento del rito semanal verla bajo demanda aunque El día del Señor esté en RTVE Play y la misa andaluza en Canal Sur Más. Una misa grabada se convierte así en un programa más. Para que tenga carácter válido debe visionarse en directo. Y en todo caso, si no se puede acudir al templo más próximo. El Papa Francisco y sus antecesores siempre han invitado a acudir a las parroquias y vivir la fe en compañía. En el caso del actual pontífice, con las puertas abiertas para todos los llamados a la fe, sin distinciones.