Están siendo meses muy duros para el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, y lo venía ocultando hasta el día de ayer. En una anterior visita a El Hormiguero, el pasado 12 de octubre Revilla ha reconocido que fue difícil aguantar la emoción pero acordó con Pablo Motos no decir nada y que la procesión fuera por dentro. "Estaba muy afectado destrozado", reconoce. En la recepción real de aquel incluso el Rey vio que el dirigente cántabro tenía mal aspecto y se lo hizo notar.
En este lunes Revilla acudía de nuevo al espacio donde ha sido el invitado más frecuente para presentar su libro, Toda una vida.
A sus 80 años Revilla sigue en activo, con respaldo en su tierra y con carisma para ser una figura nacional aunque siempre se enorgullece de estar centrado en los asuntos de sus paisanos.
♥️ @RevillaMiguelA le hace un homenaje al amor de su vida, su mujer Aurora #RevillaEH pic.twitter.com/b7TEGF9s8O
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) January 23, 2023
La esposa de Revilla, Aurora Díaz, sufre un cáncer de colon y lleva varios meses tratándose. "El amor de mi vida", como recordó anoche Revilla y quien a su vez se ofreció para darle un riñón cuando se observó que el político podría necesitar un trasplante.
Su mujer tiene 62 años y está afrontando la dolencia de forma admirable, con el apoyo familiar y la honda preocupación de su marido. Motos se emocionaba ayer al hablar de ambos. El presidente de Cantabria se arrancó ayer a cantarle tras recordar cómo se le declaró en una petición mejorable. Anoche volvió a interpretar la ranchera, como remate de El Hormiguero. Pa todo el año, un desahogo sentimental que hizo saltar las lágrimas a todo el plató y a muchos de los espectadores que ayer seguía en este espacio diario de Antena 3.
Sobre lo sucedido el 12 de octubre, Revilla recordaba que gracias a su "amigo Pablo Motos" pudo sobreponerse durante un rato. "Estaba hecho polvo porque al día siguiente operaban a mi mujer de un cáncer de colon". Aurora se está recuperando tras unas semanas inciertas y pudo viajar a Madrid ayer. "Está en tratamiento y va mejor, pero fueron momentos durísimos", evocaba el poliítico.
En este lunes cumplía 80 años y habían acordado que todos estarían en El Hormiguero y así fue.
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