La borrasca Emilia provoca un nuevo vertido de aguas fecales en la playa de Los Lances, en Tarifa
La red vuelve a colapsarse con 42 litros por metro cuadrado caídos entre la madrugada y el mediodía de este sábado
Verdemar denuncia otro episodio de vertidos fecales en Tarifa y alerta de un problema “endémico” sin respuesta administrativa
La playa de Los Lances, en Tarifa, ha vuelto a sufrir un vertido de aguas fecales durante la madrugada de este sábado como consecuencia del temporal asociado a la borrasca Emilia, que ha dejado lluvias intensas y fuertes rachas de viento en el estrecho de Gibraltar. Las precipitaciones provocaron, como es habitual cada vez que llueve, el colapso del sistema de saneamiento municipal, originando una nueva salida incontrolada de aguas residuales al litoral.
El vertido se produjo a través del conocido tubo arco situado junto al Café del Mar, en el paseo marítimo, un punto habitual de descarga cuando el sistema no es capaz de absorber grandes volúmenes de agua. La mezcla de aguas pluviales y residuales acabó desembocando directamente en la playa, afectando a una de las zonas más sensibles del litoral tarifeño.
Según los registros meteorológicos, Tarifa fue la localidad más castigada por el temporal, con acumulados de hasta 42 litros por metro cuadrado entre la madrugada y el mediodía. Las lluvias estuvieron acompañadas de tormentas con fuerte actividad eléctrica y rachas de viento de Levante de hasta 78 kilómetros por hora.
Este nuevo episodio vuelve a poner de manifiesto un problema estructural crónico en el sistema de saneamiento de Tarifa, que se ve desbordado cada vez que se producen lluvias intensas. El diseño actual de la red concentra las aguas residuales del municipio en un único punto, lo que provoca desbordamientos recurrentes cuando se superan determinados umbrales de precipitación.
Desde Verdemar-Ecologistas en Acción recuerdan que solo en noviembre de 2025 se denunciaron cinco episodios similares en Los Lances, con presencia de aguas fecales, toallitas higiénicas y otros residuos, afectando tanto a la playa como al Parque Natural del Estrecho. La organización ecologista advierte del impacto ambiental y sanitario de estos vertidos, que suponen un riesgo tanto para la biodiversidad como para la salud pública.
Ante este escenario, la Junta de Andalucía mantiene como solución prevista la construcción de un tanque de tormentas, la ampliación de la estación de bombeo y la ejecución de un emisario submarino, actuaciones que no comenzarían, en el mejor de los casos, hasta 2026, siempre que exista disponibilidad presupuestaria.