Una inspección de control de la Guardia Civil en una discoteca de Tarifa generó en la madrugada de este viernes un fuerte revuelo y alarma en el centro de la ciudad porque los clientes atribuyeron la entrada de los agentes a un episodio de pinchazos a mujeres con supuestos fines de sumisión química. 

La mera entrada de las autoridades en el local para realizar un control sobre materias como el aforo permitido, la presencia de menores o prevención frente al menudeo de drogas provocó prácticamente de inmediato que se corriera entre los clientes del local una alarma sobre pinchazos a mujeres que resultó ser infundada.

Así lo han asegurado a Europa Sur desde la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, dado que no se han registrado denuncias ni avisos en la localidad sobre esta práctica que estos días mantiene a las autoridades de toda España en alerta. "No se produjo ningún aviso específico vinculado a los pinchazos. Tampoco hay constancia de que se hayan producido ni existen denuncias", ha zanjado un portavoz del instituto armado consultado por este periódico. 

Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras han puntualizado que el operativo de control sobre el local de ocio nocturno estaba programado desde la semana pasada. Por ello se había previsto y se contaba con un alto número de agentes desplegados para efectuar la revisión del negocio dentro de un plan de intervenciones preventivas de seguridad en puntos turísticos con afluencia masiva de personas.

Sin embargo, la entrada de los agentes, lejos de generar confianza y seguridad, provocó el efecto contrario entre la clientela, que se alarmó ante el clima de alarma social que recorre estos días los lugares turísticos, discotecas y conciertos en todo el país. 

La intervención se produjo sobre las 3:00 de la madrugada y ante el revuelo generado, los agentes optaron por ordenar el desalojo temporal de todo el local, tal y como han confirmado a este periódico desde el Ayuntamiento de Tarifa. Una vez que la situación se normalizó, se permitió la vuelta de los clientes a la discoteca.