La promotora Altanea planea junto a los chefs José Andrés y Ángel León un gran complejo turístico sostenible en Bolonia, Tarifa

La empresa cordobesa adquiere a Endesa 180 hectáreas con la idea de hacer un glamping de cinco estrellas, una escuela de hostelería y un restaurante en un privilegiado paraje de la costa de Cádiz

El chef José Andrés y Javier Martín se unen para reabrir la histórica Casa Castro en Algeciras

Dos caballos descansan en la parte baja de la loma donde Sevillana proyectó la central nuclear en Bolonia. Al fondo, la duna.
Dos caballos descansan en la parte baja de la loma de Bolonia. Al fondo, la famosa duna. / Erasmo Fenoy

Tarifa/La playa de Bolonia, en Tarifa, se asoma a una transformación histórica. A la sombra de la duna más icónica de España y junto a las ruinas de la ciudad romana de Baelo Claudia, la promotora cordobesa Altanea, de la mano de los chefs José Andrés y Ángel León, ha dado los primeros pasos para el desarrollo de un gran proyecto de turismo sostenible que prevé contar con un glamping de cinco estrellas, una escuela de hostelería de referencia internacional y un chiringuito de alta cocina junto a la playa, en uno de los parajes más privilegiados del Campo de Gibraltar y de la costa andaluza.

El terreno elegido para este proyecto es un enclave con historia. Se trata de 180 hectáreas, divididas en 80 parcelas, situadas en la zona conocida como El Lentiscal, que Endesa ha vendido a Altanea recientemente -el pasado mes de diciembre se inscribió la compraventa en el registro de la propiedad- tras más de una década a la búsqueda de comprador por parte de la compañía energética. Candidatos no han faltado, desde promotores marbellíes a rusos, pero la opción elegida huye de los modelos desarrollados en otros puntos del litoral con alto impacto en el entorno. El proyecto de Altanea y aprovechando su experiencia, según fuentes municipales, reposa en el uso de energías renovables y en el autoconsumo.

El lugar incluye las ruinas de un antiguo cortijo que ha cautivado a José Andrés y Ángel Léon por su potencial para convertirse en uno de los iconos del proyecto y transformarlo en una escuela de hostelería bañada por el Atántico, a modo de un El Bulli sureño más allá de los fogones, y como referente mundial de la alta cocina, la formación hostelera y la sostenibilidad. El proyecto no solo será turístico. La escuela de hostelería busca formar a las nuevas generaciones de chefs en técnicas culinarias innovadoras y sostenibles.

Los chefs José Andrés y Ángel Léon durante un 'showcooking' en Barbate en 2018.
Los chefs José Andrés y Ángel Léon durante un 'showcooking' en Barbate en 2018. / @minibarbyjose

De una central nuclear a un futuro sostenible

El destino de estas tierras ha cambiado radicalmente a lo largo de las décadas. En 1973, la Compañía Sevillana de Electricidad proyectó construir una central nuclear en Bolonia, una idea que fue respaldada inicialmente por el régimen franquista. Sin embargo, el auge del movimiento ecologista y el cambio de paradigma social con la llegada de la democracia lograron frenar este proyecto, especialmente tras la moratoria nuclear impulsada por el gobierno de Felipe González en la década de los años 80.

Desde entonces, estas hectáreas han estado sujetas a estrictas normativas medioambientales al integrarse en el Parque Natural del Estrecho en 2003. Cualquier desarrollo en la zona debe cumplir con criterios de sostenibilidad y respeto por el entorno, algo que, según las fuentes, define los planes de los promotores.

Altanea es conocida por su enfoque en proyectos ecosostenibles. Según explican en su página web, sus desarrollos están diseñados bajo los principios de la economía circular y el aprovechamiento de los recursos naturales. En Bolonia, la compañía planea integrar alojamientos de tipo glamping, que combinan la comodidad de un hotel de lujo con un bajo impacto ambiental, y apostar por el uso de energías renovables, la reutilización de aguas para riego y la recuperación de especies autóctonas.

La zona conocida como El Lentiscal, en Bolonia, que Endesa ha vendido a Altanea recientemente.
La zona conocida como El Lentiscal, en Bolonia, que Endesa ha vendido a Altanea recientemente. / Vanessa Pérez

La conexión personal de José Andrés

Para José Andrés, este proyecto tiene un significado especial. El chef, nacido en Avilés y reconocido internacionalmente por su labor filantrópica y su influencia en la cocina global, tiene una conexión profunda con Cádiz. Casado desde hace más de 20 años con una algecireña, Patricia Fernández de la Cruz, José Andrés ha construido una relación íntima con la provincia. En 2024 adquirió una casa en Zahara de los Atunes, a apenas 35 kilómetros de Bolonia, un rincón que frecuenta con su familia, sobre todo durante las vacaciones de verano.

Su amor por Cádiz nació durante su juventud, cuando realizó el servicio militar en San Fernando, y ha crecido a lo largo de los años. Durante su nombramiento como Gaditano de Adopción, afirmó emocionado: “Como en Cádiz no se come en ningún sitio”. Ahora, esa pasión encuentra un nuevo cauce en este proyecto que combina gastronomía, formación y sostenibilidad.

Además del proyecto en Bolonia, el asturiano prevé la reapertura en Algeciras del bar Casa Castro junto a su amigo y empresario Javier Martín, según anunciaron ambos las pasadas navideñas con un vídeo en las redes sociales.

La playa de Bolonia, en Tarifa, vista desde la parte superior de su gran duna.
La playa de Bolonia, en Tarifa, vista desde la parte superior de su gran duna. / E.S.

Por su parte, el jerezano Ángel León, el aclamado chef del mar que cuenta con cinco estrellas Michelin y tres Soles Repsol, aportará su visión innovadora de la cocina a la iniciativa. Es famoso por su enfoque en los recursos marinos y por crear platos que reflejan la riqueza del océano.

Este proyecto no solo transformará Bolonia, sino que promete dinamizar todo el Campo de Gibraltar y reforzar la posición de Cádiz como un destino turístico de calidad. Según las fuentes municipales, “la combinación de alta cocina, innovación y respeto por el entorno hace de esta propuesta un proyecto transformador, capaz de atraer turismo de primer nivel y generar oportunidades para los jóvenes de la comarca”.

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