Agaden advierte de que la finca adquirida en Bolonia por Altanea con José Andrés y Ángel León no es urbanizable

Agaden-Ecologistas en Acción advierte de que la finca adquirida a finales de 2024 por la empresa Altanea en el paraje de El Lentiscal, en la ensenada de Bolonia (Tarifa), con la pretensión de construir un complejo turístico impulsado por los chefs José Andrés y Ángel León es "un terreno con un alto nivel de protección que impide cualquier proyecto de urbanización". 

Se trata 180 hectáreas, divididas en 80 parcelas, en las que se plantea un proyecto de turismo sostenible que prevé contar con un glamping de cinco estrellas, una escuela de hostelería de referencia internacional y un chiringuito de alta cocina junto a la playa.  El proyecto de Altanea y aprovechando su experiencia, según fuentes municipales, reposa en el uso de energías renovables y en el autoconsumo.

El colectivo ha señalado que estos terrenos están incluidos en su totalidad en el Parque Natural del Estrecho, "de forma que la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente tiene el derecho de tanteo y retracto sobre su compraventa", indican los conservacionistas. "Incomprensiblemente, la Consejería ha desestimado la oferta de Endesa para su adquisición, a pesar de su relevancia paisajística y ambiental, y su carácter emblemático en el litoral gaditano", señalan.

Agaden destaca que los terrenos se encuentran en una zona "triplemente protegida": por la normativa del parque natural, por la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo y por la Red Natura 2000 de la UE, como Zona de Especial Conservación y Zona de Especial Protección para las Aves, y subraya que tanto el Tribunal Supremo como el Tribunal Constitucional han dictaminado que todos los terrenos incluidos en la Red Natura 2000 tienen que protegerse como suelos no urbanizables de especial protección, "sentencias que la Junta de Andalucía viene ignorando, lo que puede acarrear responsabilidades administrativas y penales", advierte.

Por ello, los ecologistas insisten en que los terrenos en los que se proyecta el complejo turístico en Bolonia "están totalmente blindados contra la especulación urbanística, y no es viable legalmente ningún tipo de proyecto urbanístico".

Agaden recuerda a la Junta que "tiene la obligación de dotar de la máxima protección a los espacios naturales incluidos en la Red Natura 2000" y ha solicitado que informe a la empresa propietaria de esta finca y al Ayuntamiento de Tarifa de la situación legal de estos terrenos, y de la imposibilidad de urbanizarlos, "para ahorrarnos polémicas y una alarma social innecesaria".

Los ecologistas advierten a Altanea y a los posibles inversores que "cualquier intento de urbanizar esta finca se enfrentará con una fuerte oposición social y las correspondientes denuncias y recursos administrativos y judiciales".

"La Ensenada de Bolonia no es un lugar para la especulación, sino un patrimonio natural e histórico clave para las generaciones futuras", concluyen los conservacionistas, al tiempo que hacen un llamamiento a la ciudadanía para "movilizarse y proteger este espacio único, rechazando proyectos que amenacen sus valores ecológicos y paisajísticos".