Posiblemente no hay ningún otro fruto seco con un sabor tan rico como el del pistacho. A esta riqueza gastronómica se le una gran rentabilidad económica para el agricultor, lo que invita a trabajarlo, máxime al contar la provincia almeriense con tierras idóneas para ello. La comarca de los Vélez, la Alpujarra o el valle del Almanzora reúne las condiciones climatológicas idóneas para gozar de una gran producción al tener estas tierras el frío invernal necesario, pero también temperaturas altas en verano (calor seco incluido), ayudando, además, la altitud, al desarrollarse el fruto con mayor facilidad en caso de plantarse a más de 300 metros. "Al pistacho le cuesta más si el suelo es húmedo, pero tiene buena resistencia a la sequía", cuenta Antonio Carmona, agricultor que tiene una decena de hectáreas de pistacho en Vélez Rubio.

Se trata de una alternativa genial al monocultivo de la almendra, al compartir los mismos medios de producción

Las 70.000 hectáreas de almendra en la provincia de Almería, unidas a las condiciones climatológicas anteriormente citadas, invitan a asentar el pistacho en el sudeste peninsular, no siendo pocos los jóvenes de pueblos del interior que se quedan en sus municipios al encontrar un sustento económico, frenándose así la despoblación. Se trata de una alternativa genial al monocultivo de la almendra, al compartir los mismos medios de producción. El pistacho o alfóncigo brota y florece en mayo, recolectándose en torno a octubre. La campaña de la almendra se amplía así en caso de tener también pistacheros. Tabernas fue uno de los municipios pioneros en el cultivo del pistachero en toda España al importarlo de Estados Unidos a principio de siglo, ampliándose ahora la producción a zonas como Berja (con más de 200 hectáreas), Albox, Abla o Chirivel.

En la localidad chiriveleña destaca Crisara, empresa de producción ecológica que, tras un trabajo previo de ensayos con diferentes variedades, ha aprovechado los enormes beneficios de este cultivo, superando ya las 20 hectáreas en Chirivel. La compañía estudió la viabilidad de los pistacheros en zonas semiáridas y ahora está sacando rendimiento. Almeriplant Semilleros, en su actividad como viverista, es otra de las firmas que produce planta injertada de pistacheros en zonas zomo Vícar o Palomares.

En los primeros años del pistachero hay que tener cuidado con la poda

"En una hectárea recolecto entre 500 y 1.000 kilos, según como sea esa campaña, aunque casi nunca bajo de 700", explica Carmona, contento con el rendimiento económico. Una hectárea de pistacho equivale a unas seis de almendro en cuanto a rentabilidad económica se refiere. Aunque naturalmente los precios dependen del ejercicio y de si el pistacho es abierto o cerrado, el del tipo Kerman con calibres 18-20 convencional rondan los siete-ocho euros por kilogramo, pudiendo multiplicarse por dos si se trata del ecológico. "Eso sí, hay que tener paciencia, es una inversión de futuro. En los primeros años se saca menos y hay que mimarlo mucho, sobre todo, con la poda", expone Carmona. Los frutos no se obtienen hasta pasados cuatro años, alcanzando entonces una altura de siete a diez metros. Para entonces ya es uno de los cultivos más rentables al estar en plena producción y tener la capacidad de soportar una temperatura desde los -10 grados hasta los 40.

El pistacho ronda los siete-ocho euros por kilogramo, pudiendo multiplicarse por dos si se trata del ecológico

Casi el 90% del pistacho consumido en España es de importación, por lo que su crecimiento es más favorable que el de otros frutos, además de tener una demanda importante en todos los continentes. Castillla-La Mancha es la principal productora en España, mientras que Granada lidera la tabla andaluza, con unas 3.000 hectáreas, lo que supone el 50% del total de Andalucía.

Los beneficios para la salud son múltiples, con su gran cantidad de calcio e hierro. De hecho, el pistacho tiene el doble de hierro que las espinacas, aportando apenas 30 gramos un 15% de la cantidad diaria recomendada. Además, previene la diabetes, ayuda a controlar el colesterol, reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas, regula el tránsito intestinal y es afrodisiaco. Como para perdérselo...