La Levantá 2021

La Semana Santa es amar a Dios

  • Juan Francisco Pereira Casas

La Semana Santa es amar a Dios

La Semana Santa es amar a Dios

Con sonrisas tapadas y abrazos perdidos, mordimos una nueva Cuaresma a dentelladas de grises, ante un virus patibulario que para nuestros relojes procesionales y nunca marca la hora para poder solicitar la venia y abrir las puertas del templo.

En los corazones de los cofrades retumban sonidos heridos de tambores y trompetas, tersando la piel fina ante el peso de la cruz de nuestras inquietudes, por la promiscua e inconsciente afirmación de que Semana Santa no hay. Semana Santa siempre hay y quizás, en esta ocasión, más prolongada en el tiempo que nunca.

Es en la colaboración con los más necesitados donde vivimos los empellones de las ‘mudá’ de nuestros pasos. Encontrándonos al servicio de nuestras parroquias es como mejor limpiamos nuestros enseres, haciendo brillar como la plata nuestros corazones. La Pasión de Cristo es el dolor del hombre y la esperanza, la resurrección.

No podremos los cofrades, nuevamente este año, vestir túnicas nazarenas, costales o mantillas de negro ruan, pero sí podremos vivir más intensamente el Misterio de la Salvación con la loable ayuda de nuestros directores espirituales. Nos adentraremos bajo el cielo de nuestros añejos templos para celebrar los actos litúrgicos propios de la Semana Mayor, renovando nuestro espíritu, avivando la llama de nuestra fe y embriagándonos de la Luz del Evangelio.

La Semana Santa es patrimonio de todo cristiano, tenga o no tenga la condición de cofrade, vivirla intensamente en el más íntimo plano familiar es nuestro deber, no necesitamos realizar manifestaciones públicas de fe para celebrarla.

Detrás de cada empresario o trabajador, padre de familia, que ve concluir de forma extemporánea su actividad laboral y en consecuencia mermando su capacidad económica, hay un nazareno agotado.

Oración en el Huerto Oración en el Huerto

Oración en el Huerto

Al lado de nuestros hermanos que durmieron atacados por la covid 19, se encuentran costaleros fajados por la desidia, cargando con el peso del sufrimiento ante irreparables pérdidas.

Detrás de cada damnificado por la pandemia, carente de las necesidades básicas de supervivencia, debemos estar los cristianos y cofrades ayudando y predicando con el ejemplo; es ésta nuestra verdadera e importante estación de penitencia y la forma más sincera de realizar nuestras manifestaciones públicas de fe.

Apartar de nuestro vocablo frases conjugadas con distintos verbos a los que acompañan un “yo”, “a mí” o “mío”, es la antesala para encarar el día del Amor Fraterno y disfrutar de la Vigilia de Pascua de Resurrección. Comencemos escribiendo en nuestros corazones.

La Semana Santa está por encima de las sagradas y benditas imágenes de nuestros titulares y de nuestras hermandades que las custodian. La Semana Santa siempre vivirá ante cualquier acto malsano, porque la Semana Santa es Amar a Dios y siempre podemos y debemos hacerlo.

Un cuarto de siglo cumple irradiando, transportando y enseñoreando Amor Especial la Asociación Cultural Tertulia Cofrade “La Levantá”.

Enhorabuena. Orgulloso de haber sido acogido en esta gran familia, especial y cofrade.