Causa criminal

El fiscal rebaja las penas al clan de los Miami por confesar los hechos y la dilación del caso

Ana María Cameno (delante) y el resto de acusados comparecen ante el tribunal de la Audiencia Nacional.

Ana María Cameno (delante) y el resto de acusados comparecen ante el tribunal de la Audiencia Nacional. / Fernando Villar (Efe)

El fiscal ha rebajado considerablemente su petición de penas a los 81 acusados en el juicio a la banda de narcotráfico y blanqueo de capitales los Miami al aplicarle a todos la circunstancia atenuante de dilación indebida del caso y a 66 de ellos la de confesión de los hechos a cambio de aceptar penas menores.

La Audiencia Nacional ha reanudado este martes el macrojuicio a esta organización a la que se le atribuye la introducción en España entre 2007 y 2011 de al menos 7,5 toneladas de cocaína y el blanqueo de ingentes cantidades de dinero, entre otros delitos, unos hechos por los que su líder, Álvaro López Tardón, ya cumple en Estados Unidos 150 años de prisión.

Para su hermano Artemio el fiscal ha rebajado su petición de pena de 46 a 15 años de cárcel al haber reconocido los delitos de blanqueo, contra la hacienda pública y falsedad documental, si bien negó haber participado en el tráfico de drogas, que le sigue atribuyendo el fiscal.

Otros de los principales acusados, Ana María Cameno, la Reina de la Coca, y su entonces marido, David Vela, para cada uno de los cuales la Fiscalía solicitaba 39 años y 9 meses de prisión, han aceptado 5 años de cárcel fruto del acuerdo alcanzado por los acusados que han confesado todos los hechos con el fiscal.

Ana María Cameno es la única acusada de este juicio que se encuentra en prisión ya que está cumpliendo 16 años de cárcel que la Audiencia Nacional le impuso en otra causa, por la distribución de un centenar de kilos de cocaína.

Según dijeron en el juicio policías que llevaron la investigación, esta mujer tenía en una finca de Villanueva de Perales (Madrid) un laboratorio de cocaína de unas dimensiones "nunca vistas".

El fiscal ha considerado que ha habido grandes dilaciones indebidas en un caso en el que los hechos se cometieron hace más de 12 años.

No obstante, cree que es importante que con las conformidades de la mayoría de los acusados se ha conseguido asegurar condenas y, sobre todo, la recuperación no sólo de 26 millones de euros en efectivo sino también edificios, chalets, vehículos y otros efectos que pueden llegar a los 40 millones de euros, todo lo cual irá destinado al plan nacional antidroga y, por tanto, a un destino social.

A lo largo de la vista varios policías nacionales han recordado que la trama fue destapada por la estadounidense Sharon C., entonces novia de Álvaro López Tardón, con quien convivía en Miami, que en venganza por los malos tratos que recibía le denunció.

Sharon C. reveló que la droga que recibía en España Ana María Cameno desde Sudamérica se la enviaba Álvaro López Tardón y desveló que éste y su hermano Artemio escondieron una gran cantidad de dinero en su chalet de la avenida de Las Azaleas, en el distrito madrileño de Hortaleza, donde efectivamente la Policía encontró 20 millones de euros en un zulo en el suelo, cinco millones en un tabique y más de un millón en el garaje.

Entre los acusados que han aceptado penas a cambio de confesar todos los hechos se encuentran los considerados líderes de las diversas ramificaciones de la organización.

En concreto, los hermanos Raúl y Víctor Juárez Smith, tres años y dos meses de prisión, cuando inicialmente se enfrentaban a peticiones de la Fiscalía de 27 y 30 años, respectivamente. En su caso el fiscal ha tenido en cuenta también la circunstancia atenuante de adicción a las drogas.

Asimismo Lauro Sánchez Serrano, cuatro años y seis meses de cárcel, cuando el fiscal pedía al comienzo del juicio para él 33 años y 9 meses.

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