La Policía Nacional tramitó el pasado año 241 denuncias de agresiones a profesionales sanitarios, un 7% más que el año anterior, de las que casi seis de cada diez fueron amenazas verbales frente a los ataques físicos que han experimentado un descenso respecto a 2021.

Son los datos del balance de actuaciones de la Policía Nacional para prevenir los ataques a sanitarios que este miércoles han presentado los responsables policiales junto con las principales organizaciones profesionales médicas y que en 2022 se saldó con 60 detenidos, una cuarta parte familiares del paciente atendido y el 17% de ellos reincidentes.

El pasado año se denunciaron en el ámbito de competencias de la Policía Nacional 241 ataques frente a los 225 de 2021. El 42% fueron agresiones físicas y el 58% verbales, siendo el colectivo de médicos el que más denunció -68% del total-, seguido de enfermeros que suman el 24% de denuncias y el de técnicos, un 8%.

Málaga y Sevilla fueron las provincias con mayor número de denuncias por agresiones y son los jueves y viernes los días de la semana con mayor incidencia de ataques, concentrándose entre las 10:00 y las 12:00.

Tanto el comisario general de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Castro Estévez, como el comisario principal interlocutor con el sector sanitario, Manuel Yangüas, han subrayado que el aumento de agresiones no significa que se produzcan más ataques, sino que existe una mayor concienciación del sector a denunciar y mayores medidas de seguridad.

Ambos responsables han aclarado también que las cifras de denuncia en comisarías difieren de los datos que proporcionan anualmente los colegios médicos porque no todas las agresiones notificadas son consideradas hechos punibles, de forma que, por ejemplo, el Observatorio contra las Agresiones del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) sumó en 2021 más de 600 hechos.

Durante el pasado año la Policía realizó 8.000 actuaciones, la mayoría durante asistencias sanitarias en domicilios -6.188- y otras 2.624 en centros sanitarios.

Desde 2017, en el que se puso en marcha la instrucción sobre medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud, la Policía ha dado formación a más de 17.300 sanitarios, sobre aspectos policiales y procedimentales para actuar ante una agresión en el ejercicio de sus funciones, así como herramientas de comunicación para prevenir posibles situaciones violentas o que éstas vayan a más.

En total, hay 59 funcionarios policiales que ejercen como interlocutores policiales sanitarios.

Entre las iniciativas para aumentar aún más la seguridad en estas dependencias, la Policía ultima un protocolo que permitirá como ocurre en centros comerciales poder denunciar en el propio centro sanitario, una medida que el comisario general de Seguridad Ciudadana apunta que será "muy eficaz" para seguir disminuyendo la "cifra negra" de las agresiones que no se denuncian.