abusos sexuales

Condenado a dos años de prisión por abusar de una mujer mientras dormía

Manifestación en Pamplona por el caso de delito sexual más conocido de los últimos años, el de la Manada.

Manifestación en Pamplona por el caso de delito sexual más conocido de los últimos años, el de la Manada. / Villar López (Efe)

La Sección Primera de la Audiencia de Navarra ha condenado a dos años de prisión a un hombre que abusó sexualmente mientras dormía de una mujer en una vivienda de Pamplona. En la sentencia, que ha sido dictada de conformidad tras un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa, se ha estimado en la conducta del procesado, vecino de Madrid, de 46 años, la concurrencia de la eximente incompleta de trastorno mental. 

El encausado no podrá comunicarse ni acercarse a la víctima a menos de 300 metros durante dos años, y tendrá que cumplir una medida de libertad vigilada durante cinco años. En concepto de responsabilidad civil, el inculpado indemnizará a la denunciante con 5.000 euros por el daño moral causado. El acusado llegó a Pamplona el 22 de septiembre de 2018. Se encontró con una amiga suya y conoció, entre otras personas, a la víctima. Estuvieron todos juntos pasando el día de fiesta. Consumieron alcohol y sustancias estupefacientes, hasta que se marcharon a descansar a una vivienda de la capital navarra.

Allí, el encausado y la denunciante entraron a dormir a la misma habitación, en un colchón colocado en el suelo. La sentencia considera probado que, en un determinado momento, el hombre, sin el consentimiento de la mujer y sin necesidad de usar fuerza o violencia alguna, le desabrochó y le bajó el pantalón, y le realizó tocamientos. Ella se despertó, se levantó y abandonó la habitación.

El 24 de septiembre acudió al Servicio de Ginecología de un centro hospitalario en donde se le apreció una “excoriación milimétrica sin sangrado a altura de la vulva entre el labio pequeño y el labio grande”, que le generó una incapacidad laboral durante tres días.

A consecuencia de los hechos, la víctima ha sufrido estrés postraumático. Estos hechos han generado en ella un “impacto importante” sobre su psiquismo, comportamiento y personalidad.

En el momento de los hechos, según recoge la resolución judicial, el condenado tenía sus facultades intelectivas y volitivas “gravemente afectadas” por el consumo de alcohol y drogas, lo que, unido a su discapacidad física, “le generó un estado de disociación”. Con anterioridad al juicio, celebrado el 5 de septiembre, el acusado ya había consignado 3.000 euros para abonar la responsabilidad civil. Los otros 2.000 se comprometió a aportarlos en plazos una vez declarada firme la sentencia.

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