Si el mundo vive una crisis sanitaria sin precedentes debido al coronavirus, ahora unos investigadores resaltan un virus mortal aparecido en Bolivia y que puede propagarse de persona a persona en entornos de atención médica. Esto está haciendo que la Sociedad Americana de Medicina e Higiene Tropical se preocupe por posibles brotes futuros en los diferentes centros hospitalarios.

Un tema delicado el de este virus Chapare del que ha tomado buena cuenta los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Según los expertos, se han proporcionado evidencias sobre una especie de roedor que porta el virus y además se han dado otro tipo de informaciones para intentar esclarecer los origen de este virus que ya ha infectado a 5 personas cerca de la capital del país del centro de Sudamérica.

Aunque ya hubo un primer infectado en el año 2004, es ahora cuando las autoridades sanitarias se han puesto en alerta por un brote que causa en los afectados una fiebre hemorrágica, un síntoma similar a los que producen enfermedades como el ébola. Según especialistas como Caitlin Cossaboom, epidemióloga de División de Patógenos y Patología de Consecuencias Altas de los CDC, los trabajadores sanitarios deben tener sumo cuidado y evitar el contacto con las personas afectadas. Esta opinión se basa en que el brote se pudo ocasionar en este campo laboral. "Nuestro trabajo confirmó que un joven médico residente, un médico de ambulancia y un gastroenterólogo contrajeron el virus después de encontrarse con pacientes infectados, y dos de estos trabajadores sanitarios murieron más tarde".

Chapare, un virus mortal

Este virus que se está estudiando en Bolivia, pertenece al grupo de los arenavirus. Entre ellos se encuentran patógenos peligrosos como el virus Lassa, que causa miles de muertes al año en África Occidental, y el virus Machupo, que ha provocado brotes mortales en el país de la Laguna Colorada.

Entre los síntomas más habituales se encuentra la fiebre hemorrágica, al igual que se observa en otro virus mortales, y que puede ocasionar problemas en diferentes órganos vitales y ocasionar la muerte. Además de la fiebre, los afectados sienten dolor abdominal, vómitos, encías sangrantes, erupción cutánea y dolor detrás de los ojos.

El Chapare no tiene aún un tratamiento específico por lo que los pacientes se tratan principalmente con líquidos por vía intravenosa y otros cuidados de apoyo. Los especialistas están intentando recopilar información sobre el virus: dónde se originó, cómo se infecta a los humanos o la posibilidad del aumento de brotes en diferentes países de la zona.

Habrá que estar muy atentos a un virus que apareció hace años y que ha podido ser mal diagnosticado en algunos pacientes. Aún así, la labor de los virólogos está siendo rápida y eficaz. "Si bien todavía hay mucho que se desconoce sobre el virus Chapare, es encomiable la rapidez con la que este equipo pudo desarrollar una prueba de diagnóstico, confirmar la transmisión de persona a persona y descubrir evidencia preliminar del virus en roedores", apuntó el presidente de la ASTMH, Joel Breman.