Semana Santa | Miércoles Santo

Miércoles Santo de Oración, Abandono y Medinaceli en La Línea

  • El buen tiempo acompaña a las hermandades tras la incertidumbre de las jornadas anteriores por la lluvia 

El Medinaceli avanza hacia la carrera oficial.

El Medinaceli avanza hacia la carrera oficial. / Jorge del Águila

La Línea vive este Miércoles Santo una de las jornadas más intensas de la Semana Santa con tres hermandades en la calle, hecho que se repetirá este Jueves Santo y que se superará el Viernes Santo con cuatro cofradías realizando su estación de penitencia. La primera de ellas, la Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús en la Oración en el Huerto y María Santísima del Amor y del Rosario en sus Misterios Dolorosos, salió desde la parroquia de San José, desde donde se dio un baño de multitudes con el barrio de Periáñez, deseoso de ver a sus titulares en procesión después de tres años.

La salida fue puntual, con una riada de nazarenos con túnica celeste y capuz blanco y con muchos niños en el cortejo.

El magnífico paso de misterio estrenaba este año dos cartelas, una que recrea el pasaje del bautismo de Jesús, cuyo estreno estaba previsto para la Semana Santa de 2021, y otra que presenta la Última Cena. Han sido realizadas por la utrerana Encarnación Hurtado, al igual que el resto de cartelas, que siguen el programa iconográfico de la vida de Jesús.

El acompañamiento musical de paso del Señor corría a cargo de la agrupación musical Victoria de Arahal, mientras que la Banda de Música Amando Herrero de Algeciras acompañaba al palio. La Virgen del Amor estrena nueva corona que fue presentada a la feligresía en la parroquia de San José el pasado septiembre.

Mientras Amor y Oración se disponía a salir de San José, en otro punto de la ciudad, en Los Junquillos, comenzaba a realizar su estación de penitencia Abandono y Mayor Dolor, otra cofradía de barrio que cuenta con muchos devotos y a la que le esperaba un amplio recorrido hasta las 4:00. 

El fiscal llamó con puntualidad a la puerta de la parroquia del Sagrado Corazón para que la cruz de guía comenzara su extenso itinerario hacia la carrera oficial. Los costaleros llevaban al Crucificado bajo los sones dela Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen de la Amargura de Ceuta. La imagen del Santísimo Cristo del Abandono fue adquirida en el 1945 en los Talleres Olot de Gerona y restaurado por Mercedes Corbacho en 2015.

El palio lució su candelería encendida a la salida del templo. La Santísima Virgen del Mayor Dolor es una dolorosa del imaginero malagueño Pedro Moreira López de 1950. El acompañamiento musical corría a cargo de la banda de música Municipal de Paterna del Campo (Huelva).

A las 20:15 salió desde la parroquia de Santiago la Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y María Santísima de la Trinidad (Medinaceli), una de las más esperadas cada Miércoles Santo. 

Numerosas personas aguardaban a las puertas de la iglesia para incorporarse al cortejo tras el Medinaceli después de tres años sin poder realizar su promesa. Como es habitual, el aso el Cautivo presentaba un monte de claveles rojos. Las marchas corrían a cargo de la Agrupación Musical Nuestra Señora del Rosario de Crevillente (Alicante).

El gran número de promesas que acompañaba al Cautivo provocó que el paso de María Santísima de la Trinidad saliese 45 minutos después que la cruz de guía. El palio lleva desde 2019 una imagen del Santo Ángel Custodio, patrón del Cuerpo Nacional de Policía, hermano honorario de la cofradía. Además, este año se ha estrenado la finalización del proyecto de candelería con piezas de orfebrería realizadas en el taller de Antonio Santos Campanarios de Sevilla.

También presentaba una nueva bambalina frontal de malla con bordados realizados en el taller de bordados de la hermandad bajo la dirección de Antonia Gil Muñoz y sobre diseño de Fray Ricardo de Córdoba (fallecido en 2019 y hermano de la cofradía linense), con flequería y borlas realizadas por el artesano sevillano Sergio Guzmán. Y las bambalinas laterales y trasera de terciopelo azul pavo, confeccionadas por la modista María del Carmen Fernández Butrón. Otra novedad era el bastidor de madera del techo de palio realizado por el taller de carpintería religiosa de Enrique Gonzálvez de Los Palacios-Villafranca (Sevilla).

El exorno floral del palio estaba formado por claveles, gladiolos y rosas blancas y el acompañamiento musical de la Asociación Musical Álvarez Quintero de Utrera (Sevilla).

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