El mayor y más importante patrimonio que guardan las cofradías, siempre han sido y serán las personas. Ese patrimonio inmaterial, por encima del resto, que debe gozar del más sofisticado y excelso cuidado por parte de las entidades.

En especial, la Hermandad de Columna de Algeciras, disfruta en el seno de su corporación la convivencia de diferentes y diversos grupos muy activos en la vida diaria de la cofradía: junta de gobierno, costaleros, grupo joven, mayordomía... Pero de todos, hay uno muy especial y que tiene un lugar privilegiado a pocos centímetros de María Santísima de las Lágrimas, su taller de bordado.

Para la corporación del Lunes Santo, sin duda, es uno de los grandes pilares que da vida y dinamismo a su casa de hermandad situada en la calle Muro, a la espalda de la Capilla de Europa; donde al menos una vez por semana (cuando la urgencia aprieta se incrementan las reuniones e incluso hay que llevarse tarea a casa); reúne a un entrañable grupo que disfruta trabajando para sus imágenes titulares entre carretes, sedas, dedales, terciopelo, agujas e hilo de oro.

Afortunadamente, ya quedaron muy lejos todos aquellos recuerdos de la pandemia que llevaron a cerrar las puertas del taller de bordado pero que incluso ha llevado a retomar con más fuerza, ilusión y energías renovadas los nuevos proyectos que ahora tienen en marcha y verán la luz en los próximos meses.

En la actualidad, bajo la batuta de Miguel Ángel Franco, como maestro bordador, y con la colaboración de Ignacio Montoro en la coordinación, el grupo de bordado de la Hermandad de Columna trabaja sin descanso en la elaboración, confección y diseño de un nuevo manto de vistas para María Santísima de las Lágrimas.

La obra consta de un diseño original y piezas bordadas en hilo de oro y sedas, con el uso de diferentes técnicas del oro tendido y tejidas por las integrantes del propio taller. Resaltar que estas piezas se realizaron con otro propósito distinto, pero que con suma maestría, se han reinterpretado para que luzcan en otro ámbito diferente y den forma a esta nueva pieza, llena de simbolismo religioso y de referencias marianas. Respecto al tema del diseño, el manto hace alusión al Santísimo Sacramento y desde el taller ya se le conoce, cariñosamente, como el “Manto de las Espigas”.

Detalle de uno de los bordados.

El tejido en el que se está realizando es terciopelo burdeos; ya que la corporación del Lunes Santo vio con buenos ojos retomar el color original con el que se presentaba a la imagen de María Santísima de las Lágrimas ante sus fieles, animados también por las buenas críticas de los hermanos tras la Semana Santa de 2021; cuándo se apostó por la realización de éste manto para cultos con el color original.

Referente al estudio del boceto, se calibra un estilo regionalista que integra motivos barrocos y que alterna alusiones características con la Eucaristía, de tal modo, las espigas y las uvas se intercalan con dragones, volutas, distintas flores y pinturas. Como elementos visuales principales y significativos, destacan en su parte inferior dos óvalos alegóricos a modo de cartelas con sendas pinturas realizadas por el artista sevillano Rafael Laureano. Son significativas porque representan un sol y una luna (principio y fin, luz y oscuridad, Alfa y Omega).

Por otro lado, la obra estará enmarcada y guardada por una malla bordada y rematada a modo de encaje, entretejida con láminas o lágrillas de oro y lentejuelas que le otorgan aún más riqueza y realce al conjunto de la obra. Se espera que la obra esté finalizada en los próximos meses.

El taller de bordado es un grupo muy vivo y que cuenta ya con algunas obras importantes dentro de la corporación, con el propósito incansable de enriquecer y agrandar el patrimonio de la Hermandad de Columna. El propio grupo y la hermandad animan también a nuevas personas que tenga la inquietud de aprender y que se quiera unir al grupo para compartir un distendido rato de amistad y hermandad. Un bonita iniciativa y un privilegio al mismo, ser las manos que cosen para la Virgen.