La hermandad de la Borriquita de Tarifa inició el Domingo de Ramos con su salida procesional desde el templo de San Francisco aún con la amenaza de lluvia. El cielo parecía que iba a dar una tregua porque, aunque plomizo, a primera hora de la tarde dejaba pasar algunos rayos del sol. Pero finalmente no fue así y una hora y media después de iniciarse la procesión, el cortejo tuvo que refugiarse en el templo mayor de San Mateo. 

Sobre las cuatro de la tarde, las costaleras del paso se ajustaban los fajines y el resto de elementos para sacar con devoción la imagen tallada en Olot y que en este 2024 cumple 80 años. Para ellas, este año era especial porque fueron galardonadas a mediados de mes con el premio María Antonia Toledo a la labor de la mujer en el mundo cofrade. 

A las 16:40 se abrieron las puertas del templo y salió la cruz de guía, seguida por los penitentes y un grupo de niños con palmas. Diez minutos después, y bajo los sones de la banda de cornetas y tambores Santa Bárbara de La Línea, el paso de la Borriquita tarifeña cruzó las puertas del templo entre los aplausos del público. Hasta ese momento, parecía que el tiempo iba a dar una tregua. Pero no fue así.

Un niño en el desfile procesional de la Borriquita de Tarifa.

Guiado por los capataces Antonio Jesús Sánchez, Mariano Castro, José Correa, Samuel Gurrea y Antonio Pino, la cuadrilla de costaleras puso rumbo hacia la carrera oficial buscado las calles Santísima Trinidad y Sancho IV El Bravo, donde finalmente un fuerte aguacero sorprendió al cortejo. La cuadrilla aceleró el ritmo y se cobijó en el templo de San Mateo, entre las lágrimas de los penitentes, costaleras y buena parte de los vecinos de la localidad que habían salido a la calle para ver la primera procesión de la jornada.

La lluvia, que fue en aumento conforme avanzó la tarde, también forzó la suspensión de la procesión del Medinaceli de Tarifa, que estaba listo para desfilar desde San Mateo. Así, muchos fieles aprovecharon para entrar al templo mayor para ver juntos ambos pasos. 

El Medinaceli de Tarifa, en San Mateo, junto a la Virgen de la Esperanza.