María Luisa Gómez Almansa pregonó este mediodía la 126 edición de la Semana Santa de La Línea con un bello recorrido por la Pasión de Cristo y los Sacramentos con los que anunció la llegada del tiempo más importante para los cofrades. A falta de pocos días para el Domingo de Ramos, Almansa tomó la palabra presentada por su hijo José Manuel con una equilibrada intervención entre poemas dedicados a las hermandades linenses y descripciones con la que transformó en palabras sus profundos sentimientos religiosos.

Ante un salón de actos del colegio Salesianos lleno, Almansa engrandeció la llegada de la Pasión desde un atril “que tanto respeto me infunde” frente a un público entre el que se encontraban las principales autoridades eclesiásticas de la ciudad, como el reverendo padre Francisco de Paula Roldán, arcipreste de La Línea, y el padre José Antonio Perdigones, de la casa Salesiana. También acudieron el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Juan Correa, el alcalde linense, Juan Franco, y el director del colegio Salesianos, José Domingo Anzano.

Tras los saludos protocolarios y una primera composición poética, Almansa comenzó con una referencia a la Semana Santa y la luna llena. “En torno a esta primera luna llena de la primavera, el mundo cofrade se transforma porque, es el símbolo inequívoco de que reviviremos la historia de amor más grande jamás vivida. El amor de Dios. Y esa luna, la misma que estuvo presente en el alumbramiento de Jesús en aquel humilde establo de Belén, la que contemplamos hoy día, asombrados por su belleza, será eternamente testigo de su nacimiento y también de su Pasión, muerte y resurrección”, resaltó.

La pregonera hiló su intervención a través de la historia de Jesús para intercalar, además, los Sacramentos. Comenzó así con el nacimiento de Jesús y su bautismo a los 30 años, cuando comenzó su misión, no sin antes retirarse cuarenta días al desierto. De ahí el término cuaresma: “Después del bautismo, Jesús se retiró al desierto durante cuarenta días. El demonio le ofrece el triunfo, el poder y la gloria humana. Pero Jesús supera las tentaciones. Se abandona confiadamente en las manos del Padre. Así, los 40 días de Jesús en el desierto significan el tiempo necesario para prepararse a su misión. Y nosotros también tenemos nuestro propio desierto, en la Cuaresma, que es el periodo de preparación, purificación, reflexión y conversión espiritual tal y como lo hizo Jesús antes de su salida a la vida pública”, comparó Almansa. La pregonera resaltó que la Cuaresma es el “tiempo ideal para miraros hacia adentro, buscando a Dios”.

Almansa tuvo gestos para localizar la Pasión en La Línea y así detallar cada una de las principales referencias de la vida, muerte y resurreción de Jesús en la parte central de su intervención. La entrada en Jerusalén tuvo lugar “por la Avenida Menéndez Pelayo” a lomos de un borriquillo que estaba atado en una huerta del Zabal.

El sacramento de la comunión fue descrito en torno a la última cena y desde ese momento, las composiciones poéticas dedicadas a cada una de las hermandades linenses se alternaron con una muy prolija descripción de los episodios descritos en los evangelios que despertó los aplausos del público.

“La sentencia de muerte por crucifixión requería que, el condenado, cargara la cruz sobre la cual iba a padecer. Jesús, inició el penoso camino con la cruz a cuestas pero la espantosa tensión de las horas anteriores, la agonía en el Getsemaní de San José, el salvaje trato recibido en el palacio del sumo sacerdote, la humillación y crueldades infligidas en la corte de Herodes, la terrible flagelación administrada por orden de Pilato en Santiago, la brutalidad de los soldados inhumanos, junto con la extrema humillación y agonía mental de todo aquello, había debilitado su organismo físico de tal modo que, apenas podía moverse lentamente bajo el peso de la cruz, a pesar de su Gran Poder”, dijo, por ejemplo, para vincular el camino hacia el calvario con la hermandad linense del Gran Poder.

Almansa se mostró muy agradecida al Consejo Local de Hermandades y Cofradías de La Línea por su elección como pregonera de la Semana Santa linense, que cuenta ya los días para el Domingo de Ramos y la salida de la Entrada Triunfal.