La popular barriada de Los Olivillos demostró un año más su devoción al Cautivo. El desfile procesional de la Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado Medinaceli y Nuestra Señora de la Merced congregó a cientos de personas a las puertas de la humilde capilla de La Trinidad, en uno de los barrios más populosos de San Roque, para recibir a sus imágenes.

El Medinaceli, con una imponente túnica blanca y las manos prendidas por una cuerda, desfiló sobre un manto de claveles y seguido por multitud de promesas. La hermandad ha sabido ganarse un hueco en el mundo cofrade aún con apenas 30 años de existencia. Bajo las órdenes de Antonio Morilla y Rafael Alcaide, el paso del Cristo avanzó con el esfuerzo de los cargadores, con túnicas burdeos y la cara cubierta bajo los sones de la banda de cornetas y tambores Padre Nuestro de Palencia.

El bello palio de la Virgen, cargado por mujeres, salió instantes después y se unió al cortejo con el acompañamiento musical de la banda de música Las Flores, de Málaga.

La hermandad data de 1985 y su escudo está representado por una corona de espinas. Dentro de la misma aparecen tres ráfagas de divinidad o potencias sobre los que descansan tres clavos. Al lado izquierdo de los elementos anteriores el escudo trinitario y al lado derecho el escudo mercedario.