La Hermandad de Penitencia del Santísimo Cristo de la Esperanza y María Santísima de la Concepción, el Silencio, salió a las calles de La Línea algo más tarde de la hora prevista a pesar de que la lluvia caída poco antes puso en duda que se fuese a realizar la estación de penitencia. A las 20:00 se hizo la tradicional oración y a su finalización, a las 20:15, se abrieron las puertas de San Pío X para que saliera la cruz de guía a la calle Ángel.

Tras un Domingo de Ramos frustrado precisamente por la lluvia, que hizo que la Borriquita y Flagelación y Estrella tuvieran que volverse a sus templos, había muchas ganas de disfrutar de la primera procesión completa de la Semana Santa de 2024 y así quedó patente al ver el número de personas que esperaba a la salida del Silencio, en total respeto ante la sobriedad que el cortejo desprendía este lunes santo. La vestimenta de los nazarenos, con túnica de cola de ruán negro, antifaz negro sin capirote, cinturón de esparto y zapatillas de esparto negras, da buena fe de ello. 

Como su propio nombre indica, el misterio del Señor iba sin acompañamiento musical, lo que hace que se puedan escuchar los pasos de los costaleros. Con el palio iba el trío de capilla musical Lignum Crucis, de La Línea.

La hermandad estrenaba este año la insignia mariana concepcionista con la leyenda  “Sinelabe Concepta” (concebida sin mancha) y bordada completamente en hilo de plata sobre terciopelo azul. También salía en la procesión por primera vez una nueva insignia SPQR, bordada en hilo de plata sobre terciopelo negro y verde. La imagen de San Juan Evangelista, además, estrenaba un mantolín bordado en hilo de plata sobre terciopelo burdeos. Todo realizado por el taller de Adrián Adrover.