No ha podido ser. La Venerable Hermandad de Penitencia del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Amargura no ha podido procesionar en la mañana del Jueves Santo por las adversas condiciones meteorológicas y las previsiones de lluvia para la primera mitad de la mañana. 

El mal tiempo ha impedido ver en la calle dos de las imágenes más bellas de la Semana Santa de San Roque, el crucificado de Ortega Bru y la dolorosa de los hermanos Ortega. El chaparrón caído sobre las ocho de la mañana no presagiaba una mejora a corto plazo, como finalmente acabó sucediendo. 

Todo estaba listo en el interior de la parroquia de Santa María la Coronada. Cuadrillas de cargadores, cuerpo de acólitos, mantillas, autoridades y los militares del Acuartelamiento Cortijo Buenavista (Grupo Sam), que este año iba a comenzar a acompañar al Cristo en su procesión. Decenas de vecinos también se habían reunido en el templo a la espera de saber si había procesión.

La junta de gobierno acordó suspender la salida, lo que provocó gestos de tristeza y decepción, principalmente entre los integrantes más jóvenes de la agrupación. La junta de gobierno entregó a los representantes del acuartelamiento una medalla de la hermandad que lucirán a partir de ahora, coincidiendo con el año en el que se cumplen cinco décadas de la presencia del Grupo Sam en el municipio.

Aún con el mal tiempo, dentro del templo se celebró una pequeña liturgia en honor de los titulares de la hermandad. La Agrupación Musical Santa Cecilia de Mérida y la Banda Sinfónica Amando Herrero de Algeciras interpretaron en el interior del templo la salve marinera, cantada por los militares del Grupo SAM, así como sendas marchas procesionales al marcharse.

Hasta hace unos años, la estación de penitencia de esta hermandad sólo podía contemplarse como parte de la procesión Magna del Viernes Santo. Ante lo ocurrido en la mañana de este Jueves Santo, los cofrades esperan poder salir mañana.