El Ayuntamiento de San Roque ha vuelto a abrir la bocana del río Guadiaro, como viene siendo habitual en los últimos años. Esta zona se encontraba taponada de arena debido a los últimos temporales de levante de las últimas semanas y al poco caudal del río. 

Una excavadora ha cavado este lunes un canal de suficiente anchura para garantizar el intercambio de agua entre el río y el mar, clave para preservar la fauna y la flora del estuario y, también, para evitar un estancamiento que puede provocar condiciones de insalubridad.

Desde el consistorio sanroqueño, ya han advertido que la bocana se puede volver a taponar en las próximas semanas y una vez más han reivindicado una solución más ambiciosa para este problema, con la participación de la Junta de Andalucía y la Demarcación de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica.

El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, ha censurado que “la trifulca” entre las administraciones central y autonómica supone que no se realice la actuación adecuada en el río. El regidor ha añadido que este 2020 "ya hemos actuado desde el Ayuntamiento. Pero desgraciadamente el año próximo también tendremos que hacerlo si los representantes del Ministerio para la Transición Ecológica y de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía no se sientan y se corrige el problema”. Para el alcalde, esta problemática supone que desde el Ayuntamiento "tengamos que invertir el dinero de todos los sanroqueños en una cuestión que claramente no corresponde al ámbito local”.

El delegado de Salud y Medio Ambiente, Juan Serván, ha deseado que “esta sea la única vez que haya que intervenir este año, porque en 2019 tuvimos que abrirla en dos ocasiones. Hay administraciones, como la Junta de Andalucía y la Demarcación de Costas, que siguen mirando para otro lado y no le están dando la importancia que merece a este espacio natural.".

Serván ha alegado que el ayuntamiento sanroqueño no se puede permitir ignorar este problema porque "los vecinos que residen pegados a la ribera del río, en cuanto la bocana se tire demasiado tiempo cerrada, el agua empieza a oler mal y se crea una situación de insalubridad. A la vez, tenemos que mirar por la fauna y la flora del río, porque es un paraje natural que hay que cuidar”.

Ante esta situación, Serván ha demandado "a todas las administraciones competentes que se pongan en contacto con nuestros técnicos, para darle solución a este problema y no tener que estar sufriendo cada año el taponamiento. Todos estos años el Ayuntamiento ha dado respuesta, y siempre vamos a darla. Nos interesa el medio ambiente y los vecinos, pero a otras administraciones no parece importarles”.

El río Guadiaro, su estuario y la Laguna de Torreguadiaro están incluidos en la Red Natura 2000. El consistorio sanroqueño ha insistido en que tanto la Abogacía del Estado con la Consejería de Medio Ambiente se han pronunciado sobre las competencias de evitar los taponamientos de la bocana del río, emitiendo informes contradictorios, de manera que ninguna de las dos administraciones asume esta cuestión. "La conclusión es que al final el Ayuntamiento de San Roque debe actuar de urgencia y asumiendo los costes económicos, para así evitar situaciones de insalubridad y la muerte de peces", han finalizado desde el Ayuntamiento.