Crimen machista en San Roque

Ana, exmujer del presunto asesino de María Isabel: "Se veía venir y nadie me creía, nadie me escuchaba"

  • Esta vecina de San Roque asegura que denunció dos veces por violencia machista al autor confeso del crimen del pasado domingo

Ana, ex mujer del asesino confeso, atiende a un magacín de televisión dando su testimonio.

Ana, ex mujer del asesino confeso, atiende a un magacín de televisión dando su testimonio. / Jorge del Águila

Ana llega con aparente entereza a la puerta de la cafetería Plum Cake de San Roque, regentada por María Isabel M. M., asesinada el domingo cuando llegaba a su casa de La Alcaidesa tras un largo día de trabajo. Su expareja, a su vez exmarido de Ana, se ha declarado autor del crimen. 

Pero nada más presentarse con la intención de aportar su testimonio, los nervios afloran y también los recuerdos. Ana fue una de las parejas anteriores del autor confeso del último crimen de la violencia machista en España. Estuvo casada diez años y medio y le denunció en dos ocasiones. Sin embargo, asegura, el sistema no le respondió como esperaba.    

"Se veía venir y nadie me creía, nadie me escuchaba", acierta a repetir entre lágrimas y los nervios a flor de piel. Tanto que no deja de temblar mientras atiende a un magacín de televisión al que también presta su testimonio.

María Isabel M. M. no había denunciado a su expareja, pero este sí había sido denunciado por otras dos parejas anteriores por violencia machista, una de ellas Ana. "Era muy peligroso. Nadie me escuchó. Yo le puse dos denuncias. Una porque me empujó y amenazó de muerte y la otra porque me pegó en el colegio, delante de mi hija", explica.

Ana agrega que tras esas agresiones no se interpuso orden de alejamiento. "Tenía que ir al colegio y me pegaba a la pared al verlo de frente. Pasaba miedo", relata. "Hace un mes y medio fui a la Guardia Civil porque veía un comportamiento agresivo. Nadie me escuchó. Todo el mundo creía que yo le quería denunciar para meterle en la cárcel", asevera esta vecina de San Roque.

Ana agrega que por sus agresiones no hubo juicio hasta bastante tiempo después "y sin orden de alejamiento". La víctima define al presunto asesino como una persona "peligrosa" pero que a ojos de los demás no evidenciaba un comportamiento extraño. "No me creían. Y se lo dije a todo el mundo", agrega.  

María Isabel M .M., la víctima, se había separado hacía al menos dos meses de su asesino confeso y, al no haber presentado ninguna denuncia contra él, no constaba en el Sistema de seguimiento integral de la violencia de género (VioGen). Ana trató de advertirla. "No tenía que haber pasado esto. Avisé incluso a María Isabel", lamenta.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios