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Los Talleres de la Memoria regresan para llevar la ansiada rutina a los mayores

  • La iniciativa, en la que participa Fundación Cepsa, retoma la actividad tras año y medio de paréntesis y ha sido muy bien acogida por los 280 participantes de los 14 talleres propuestos

Los Talleres de la Memoria regresan para llevar la ansiada rutina a los mayores

Los Talleres de la Memoria regresan para llevar la ansiada rutina a los mayores

Salir de casa, moverse, reunirse con otras personas y ser felices volviendo a la rutina parecería, hace solo dos años, algo de lo más normal. La pandemia, sin embargo, trastocó esa rutina que ahora se ve tan esencial. Afortunadamente, a través de los Talleres de la Memoria se consigue no solo ayudar a nuestros mayores a garantizarse un futuro en mejor estado físico y mental o mejorar su autonomía, sino también algo más, un plus que ahora se antoja muy importante: disfrutar con los demás.

Un lugar en el que relacionarse, charlar, divertirse, aprender y prevenir. Después del paréntesis de más de un año a causa de la Covid-19, los mayores de San Roque han podido volver a disfrutar de estos talleres, una iniciativa del Ayuntamiento de la localidad que se lleva a cabo gracias a la colaboración, un año más, de Fundación Cepsa, y con los que se pretende mejorar la calidad de vida de los mayores a través de la estimulación de todas las áreas de memoria, el lenguaje, las actividades sensoriales, la atención y concentración, esquema corporal, lectura y escritura, problemas aritméticos, cálculo y gestión del dinero, funciones ejecutivas e instrumentales y actividades de la vida diaria, como forma de mantenerles por más tiempo activos y ágiles física y mentalmente.

Dirigidos a hombres y mujeres mayores de 60 años, los Talleres para la Promoción de la Autonomía y Prevención de la Dependencia comenzaron en 2014 para ayudar a personas con un grado de salud suficiente para vivir de manera autónoma y con capacidad para realizar tareas, que se muestren preocupados por su salud física y mental y que presenten un interés especial por mejorar los problemas de memoria que puedan empezar a tener.

La acogida, tras el ‘parón’ por el coronavirus, no ha podido se mejor: 280 personas participan ya en todo el municipio en catorce grupos repartidos por los distintos núcleos de población: seis talleres en San Roque ciudad; dos en la zona de Estación y Taraguilla; dos en la zona de Puente Mayorga, Campamento y Guadarranque; dos en Guadiaro y Pueblo Nuevo; uno en San Enrique; y uno en Torreguadiaro. El colectivo ASANSULL, con el que el Ayuntamiento de San Roque ha suscrito un contrato administrativo, se encarga de impartirlos poniendo a disposición  su personal técnico propio (terapeutas ocupacionales), además del material específico que se requiere para llevar a cabo las actividades. ASANSULL ha diseñado un gran número de actividades concretas enfocadas a la estimulación cognitiva, prevención de situaciones de riesgos, potenciación de capacidades sensoriales y de atención, entre otras; así como actividades para fomentar pautas saludables de vida.

Con los cambios de ubicación necesarios para lograr más espacio y garantizar así la distancia de seguridad, y por supuesto con todas las medias preventivas necesarias y adecuadas para evitar posibles contagios, los Talleres de la Memoria incluyen además actividades complementarias como la musicoterapia, el control de la salud, ejercicio físico, salidas y excursiones. Gracias al convenio de colaboración firmado entre Fundación Cepsa y el Ayuntamiento de San Roque, el consistorio puede no solo mantener estos talleres, sino también implementar mejoras mediante la adquisición de nuevos materiales que se precisan para la realización de sus muchas actividades.