Dos efectivos de la Guardia Civil resultaron heridos de consideración en la madrugada del viernes al sábado durante una persecución a un vehículo que circulaba sin luces y realizando maniobras sospechosas a unos 170 kilómetros por hora por el término municipal de San Martín del Tesorillo. El conductor del coche, que había sido sustraído horas antes, desatendió las advertencias de la patrulla para que se detuviese y también sufrió daños considerables. Permanece ingresado en el hospital comarcal de La Línea.

El conductor de este vehículo, que finalmente quedó demostrado que había sido robado, frenó de forma brusca e inesperada y el de la Guardia Civil lo golpeó con fuerza por detrás, lo que propició que se estampase contra la pared de la parroquia local.

De resultados de esta colisión uno de los guardias heridos sufre una fractura en un húmero y otro una fuerte contusión en el pecho, mientras que el conductor del monovolumen que circulaba sin luces también resultó herido y tuvo que ser hospitalizado en La Línea.

El vehículo perseguido, empotrado contra la pared

Aunque aún no existen comunicaciones oficiales al respecto, las fuentes consultadas por Europa Sur barajan que se tratase de un señuelo para atraer a las fuerzas del orden al tiempo que se realizaba una operación ilícita, casi con total seguridad de contrabando de droga, en algún punto más o menos cercano.

Éste no es el primer incidente de estas características que se produce en la comarca en los últimos meses. En agosto y septiembre se contabilizaron media docena entre el Campo de Gibraltar y otros puntos de la provincia y la Costa del Sol.