Langya

El nuevo virus chino no tiene vacuna ni tratamiento, ¿Cuáles son los riesgos?

El nuevo virus chino no tiene vacuna ni tratamiento, ¿Cuáles son los riesgos?

El nuevo virus chino no tiene vacuna ni tratamiento, ¿Cuáles son los riesgos?

Desde la llegada del coronavirus y todas las consecuencias trágicas que su avance trajo consigo, ningún virus, por inofensivo que parezca, nos resulta un mal menor. Dos años y medio después, parece que la estela de una pandemia que no acabamos de erradicar, está arrastrando la de otras enfermedades que desconocíamos hasta ahora. La más alarmante es la todavía ascendente 'viruela del mono', declarada hace tan solo unas semanas emergencia sanitaria internacional. Eso sí, las autoridades, pese a actuar con prudencia, hacen un llamamiento a la tranquilidad debido a que se trata de una enfermedad ya conocida para la que existen tratamientos. No es el caso del último virus detectado en China de origen animal que ha hecho saltar las alarmas tras detectarse 35 casos en el país oriental.  El nuevo virus zoonótico se llama Langya, pertenece al tipo Henipavirus, y no se le conoce vacuna ni tratamiento más allá de la atención sanitaria. 

Según su estudio, publicado en la revista científica 'New England Journal of Medicine', y del que se ha hecho eco Global Times, este nuevo tipo de henipavirus se ha encontrado en muestras de frotis de garganta de pacientes febriles del este de China con antecedentes de contacto reciente con animales domésticos como perros y cabras, y salvajes, como la musaraña. El virus, del que los primeros afectados ya manifiestan síntomas, se relaciona con  fiebre, cansancio, tos, pérdida del apetito, dolores de cabeza y musculares y náuseas.

¿Cuáles son los riesgos?

Los henipavirus pueden causar enfermedades graves en animales y humanos y están clasificados como virus de nivel de bioseguridad 4 con tasas de letalidad de entre el 40 y el 75 por ciento, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 Según indican los expertos y las autoridades el virus puede resultar de particular preocupación debido a las altas tasas de mortalidad en humanos que presentan algunos miembros del género, como los virus Hendra (HeV) y Nipah (NiV), siendo los murciélagos de la fruta el huésped natural de ambos virus. La transmisión del virus de persona a persona aún no ha sido demostrada, no obstante, documentos anteriores sugieren que el virus sí puede transmitirse entre individuos.

 Hasta el momento, ninguno de los afectados presenta un cuadro clínico grave, pero insisten en seguir observando la evolución de los casos  para actuar de manera preventiva. Por el momento, no hay motivos para el pánico con las evidencias recogidas, pero sí ha avisado de la necesidad de estar alerta, porque el traslado de un virus de animales a humanos puede tener "resultados impredecibles.

De hecho, desde el departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Huashan, afiliado a la Universidad de Fudan (China), llaman a la calma, pero admiten que "el coronavirus no será la última enfermedad infecciosa que provoque una pandemia", ya que las nuevas enfermedades infecciosas "tendrán un impacto cada vez mayor en la vida cotidiana de los seres humanos". 

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