Nuevos mercados para eludir a Trump

Andalucía se prepara para hacer frente al más que probable ataque arancelario de Donald Trump contra la Unión Europea, que de confirmarse tendrá consecuencias graves para actividades estratégicas de la economía regional. En este sentido hay que inscribir la decisión del Consejo de Gobierno del pasado martes de aprobar una inversión de mil millones de euros hasta 2027 para dinamizar y modernizar el sector del aceite de oliva a la búsqueda de nuevos mercados. Aunque la medida no es una respuesta directa a las pretensiones del nuevo presidente de los Estados Unidos, es evidente que la preocupación es máxima en las empresas exportadoras, que ven peligrar un comercio que es básico para el desarrollo del olivar. El mercado de Estados Unidos ha aumentado sus compras de aceite de oliva andaluz un 64% en el último año, lo que lo ha convertido en una pieza clave para el sostenimiento de la actividad. Para dar una idea de la importancia del olivar baste señalar que en 2023 generó una facturación de 3.648 millones de euros, que suponen el 58,7% de la producción agraria andaluza y que constituye, junto a los productos refinados del petróleo, el principal capítulo de las exportaciones de Andalucía. Es lógico que la llegada de Trump a la Presidencia de los Estados Unidos, con el anuncio de una política arancelaria propia de otros tiempos, haga reaccionar a los sectores que se consideren más afectados y el olivar andaluz está entre ellos. El olivar, además, ya tuvo un primer embate durante el primer mandato del presidente norteamericano con unos aranceles del 35% a la aceituna de mesa que comportaron importantes pérdidas para los exportadores. La búsqueda de nuevos mercados a los que poder canalizar la producción es una reacción oportuna de defensa, pero además es una medida pertinente, porque un sector de la importancia del olivar para Andalucía tiene que estar en un permanente camino de crecimiento.