EDITORIAL
Crisis de identidad en Europa
El Parlamento de Andalucía vivió el jueves y el viernes pasados el que ha sido el último debate sobre el estado de la Comunidad, cuya celebración ya es un signo de la normalidad y estabilidad de la que ha gozado la región durante esta duodécima legislatura autonómica. Pero, al mismo tiempo, las sesiones parlamentarias demostraron no sólo la cercanía de la convocatoria electoral, que ha de materializarse como muy tarde en abril de 2026, sino que algo ha cambiado en la política andaluza en los últimos meses. El debate anticipa una campaña electoral que será muy dura, con un tono tan bronco y faltón como el que presenciamos en la política nacional desde hace años y con las sombras de la gestión sanitaria del PP como tema principal. Al menos así lo ha demostrado la oposición, que por primera vez en siete años pone en apuros la plácida presidencia de Juanma Moreno. Enfrente, el PP y su Ejecutivo, respaldados por la mayoría absoluta que obtuvo Moreno en junio de 2022, creen que han logrado superar la crisis de los cribados del cáncer de mama y el episodio de corrupción destapado por la Guardia Civil y la Justicia en el PP de Almería y en la Diputación de esa provincia (en este último caso, tapado por los casos que afectan al PSOE de Pedro Sánchez y, en particular, tras el ingreso en prisión de José Luis Ábalos). Un par de datos explicitan la tensión que se ha instalado en la política andaluza: fue inviable el consenso en un tema tan relevante como las necesidades económicas de una comunidad autónoma que está infrafinanciada desde hace años; se rompió el respaldo unánime que las reivindicaciones en esta materia lograron en 2018. En segundo lugar, ninguna de las propuestas de resolución que presentó la oposición, instaladas ya en ese tono duro que detectamos, pudo ser aprobada. Lógicamente, sí salieron respaldadas las propuestas del Ejecutivo de Moreno, que el tiempo dirá si son efectivas. Parece el sino de la política española y –ahora también– andaluza, mientras los ciudadanos esperan soluciones tangibles a los problemas que les preocupan.
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