Oportunidad perdida

Sánchez no ha podido o no ha querido aprovechar la remodelación para soltar lastre e impulsar la acción de gobierno en el último tramo de la legislatura

La designación de dos ministras, Carolina Darias y Reyes Maroto, como candidatas a las alcaldías, respectivamente, de Las Palmas y Madrid, obligaba a Pedro Sánchez a acometer una remodelación de su equipo para afrontar el último tramo de la legislatura. A pesar de las especulaciones, Sánchez ha optado por limitar al máximo los cambios y ha sustituido a las dos ministras salientes por perfiles políticos de escasa relevancia. La incorporación de Héctor Gómez, que fracasó como portavoz parlamentario del PSOE, como titular de Industria y de José Manuel Miñones en Sanidad no suponen un revulsivo para un Ejecutivo que daba muestras evidentes de agotamiento. Más bien, todo lo contrario. Dos circunstancias llaman la atención de esta minicrisis. En primer lugar, dos mujeres son sustituidas por dos hombres, lo que diluye el perfil femenino y feminista que Sánchez ha querido dar a sus equipos, aunque el Gobierno sigue superando los criterios de paridad. En segundo, el presidente no ha podido o no ha querido dar un golpe de timón y aprovechar las salidas impuestas por las elecciones municipales para quitarse lastre e impulsar la unidad de acción. Irene Montero, que acumula más fracasos de los que serían tolerables, era un claro ejemplo de ministra quemada que estaba pidiendo a gritos su sustitución. En el ala socialista, Fernando Grande-Marlaska también era candidato al relevo. Pero Sánchez ha perdido con esta remodelación una oportunidad. No ha solucionado ninguno de los problemas que la composición del Consejo de Ministros estaba provocando. Los meses que restan hasta la celebración de las elecciones generales y el periodo de presidencia española de la Unión Europea se van a hacer con un Gobierno achicharrado y débil en el que las disputas internas entre los dos partidos coaligados y los estrambotes legislativos, como la ley del sólo sí es sí, tapan cualquier otra circunstancia.

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