En tránsito
Eduardo Jordá
¿Tú también, Bruto?
Sigo en la Comisión de Investigación del Senado el trato que recibe el presidente del Gobierno del Estado Español, con preguntas que incluyen la respuesta u obvian lo respondido abundando en lo que se quiere trasladar a la opinión pública prescindiendo de los datos, presuponiendo insultos y delitos sin juzgar, y resulta que quien dirige la Comisión pide respeto para la institución cuando se la llama “circo”...
En España están los españoles de verdad y el resto, y aquéllos hasta te quieren examinar para ver si merecemos serlo; dan por hecho que son de bien, cabales, y te lanzan su furia para que notemos que nuestra alternativa les obliga a agredirnos, y lo más gracioso: cuando les pides que paren de machacar, se sienten en la necesidad de defenderse y piden un Somatén.
Lo de Pedro Sánchez no hace gracia, por mucho que ría (para sacar de sus casillas a sus oponentes). Putas, farlopa, comisiones, amigueos... la historia de siempre cuando se habla de dineros y poder, no seamos ilusos, estas cosas las descuentan en su ejercicio del cargo porque saben que es lo que hay. Vergonzoso.
Lo que desconcierta es que quienes no explican cómo han regularizado la legalidad de su sede (no puede ser tan fácil como que te quedes con lo robado y ya está), quienes incluso con cantidades de dinero mayores tienen a familiares directos también en procesos judiciales, los de los incendios catastróficos de Castilla y León, de Extremadura y de Galicia, quienes han tolerado y mantenido durante un año el esperpento de Mazón y sus dos centenares largos de víctimas, quienes han ocasionado la barbaridad del cribado del cáncer de mama en Andalucía y sabe Dios qué más si se pusiera la lupa en la Sanidad Pública, que esta jarca reclame entre golpes de pecho estruendosos, alterando la paz, sí, porque deslegitiman a sus oponentes y a quienes representan, que tengamos que soportar el baño diario de oprobio para que puedan llegar ocupar el Gobierno otra vez, supone un sufrimiento que, será su objetivo, provoca una desafección política de la mayoría. El largo camino que llevó a la Guerra Civil española, muy anterior a la Segunda República, no se dejen engañar, está repleto de agitadores y criminales que en la contienda encontrarían su salsa para hacer lo que llevaban décadas pergeñando: eliminar a los no-españoles. No aprendemos nada, impiden la Memoria para que no sepamos... desengáñese, en esta película siempre ganan los malos.
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