La colmena

Magdalena Trillo

mtrillo@grupojoly.com

¿Barricadas o cervezas?

Los franceses se echan a la calle a quemar contenedores y nosotros, a disfrutar del sol... 'C'est la vie!'

Hora punta. Listos y torpes confluyen en el centro de la ciudad: el trayecto se alarga indefectiblemente pero la conversación se anima. Me dice el taxista que lo único que envidia de los franceses es que sean capaces de echarse a la calle para defender lo "suyo". Opino igual pero siendo consciente de que nunca hay que entrar en detalles; la magia de las conversaciones inesperadas se esfuma en cuanto empiezas a arañar.

Me quedo con su optimismo. A pesar de las secuelas del Covid, a pesar de la guerra, a pesar de la crisis de los precios y a pesar incluso del atisbo de tormenta que anticipan los bancos, dice que lleva un año muy "bonico" (esto en granaíno es que le ha ido de fábula) y que 2023 va por el mismo camino. El turismo vuelve a tirar de la economía andaluza, nos situamos ya en datos de prepandemia y el centrismo de Juanma Moreno (real o impostado) funciona. Al menos no asusta.

En Granada hay muchos socialistas desencantados con Paco Cuenca (con el candidato más que con el PSOE) que van a votar a Marifrán Carazo (PP). Aunque justo este martes haya dejado la Consejería de Fomento envuelta en una polémica de contratación en Cádiz (denuncian la asignación de unas obras a una empresa sin sede y sin trabajadores) y aunque la Junta haya puesto todo su aparato al servicio de una causa: recuperar la Alcaldía.

El presidente de la Junta, con un sonoro resfriado, ha presidido el Consejo de Gobierno en Sierra Nevada como gesto de apoyo a su ya exconsejera. El relato es la iniciativa de descentralización de la actividad del Gobierno andaluz; la realidad tiene que ver con los símbolos. Electorales, por supuesto. Con la designación de Granada como bandera del tsunami de cambio con que planean arrasar en capitales y diputaciones en las Municipales. En Sevilla todavía está por ver si habrá batalla (si baja a la arena el propio Moreno), la Cádiz posKichi es una incógnita, pero hay una Andalucía oriental teñida de azul que se extiende peligrosamente hacia la desembocadura del Guadalquivir.

Estamos a dos meses del 28-M. En realidad a solo un mes (hábil) si quitamos la Semana Santa y la Feria de Abril. Ya sabemos que cuando Sevilla se para, paramos todos. Eso diría, seguro, mi taxista. Con esa (sana) malafollá de quien ve la vida pasar desde una ventanilla.

Tal vez debamos aprender que los caminos son inescrutables: los franceses se echan a la calle a quemar contenedores y nosotros a beber cerveza. C'est la vie!

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios