La Palma Real

La Palma Real pertenece a un tramo histórico de la calle Ancha, frente a la casa de la familia SalasMás al sur de la casa de Salas, felizmente habitada por su familia, estuvo el Imperial

Uno de estos últimos días de agosto -en el de hoy añado un año más a mis espaldas-, José Miguel Garnica distribuía entre sus fans una de las instantáneas más antiguas de cuantas regala día a día a sus expectantes receptores. Una fotografía del motocarro La Valenciana; un trasunto de vespa, matrícula CA-976, que sostenía anclado a espaldas del conductor un armario más o menos cúbico, de un metro de arista, con bordes y vértices redondeados y un portalón trasero por el que acceder a su interior. Su artífice, El Valenciano, repartía los bollitos San Miguel y lo que hiciera falta, por todo el pueblo desde que la Bajadilla empezó a poblarse hasta casi a mediados del siglo pasado. El motocarro está parado junto a La Palma Real, uno de los establecimientos de más solera de Algeciras.

Pues bien, parece que La Palma Real ha cerrado. Ninguna información se da sobre su hermético silencio, sus cancelas echadas y sus cristales tirando a gris polvo. Pero eso es habitual en nuestra ciudad: todo se da por sabido. Hasta hace poco ni siquiera se ponía de manifiesto a qué rutas corresponden y con qué propósito existen las paradas de autobuses urbanos. De pronto se reabre algo que lleva días o semanas cerrado y resulta que se habían ido de vacaciones o que estaban haciendo unas reformas en el interior que no necesitaban evidenciarse hacia fuera. Algo me dice, sin embargo, que La Palma Real ha puesto fin a la película de su vida. En silencio, como vivió a lo largo de esta última etapa de su existencia. Ojalá sea un error mío de observación.

La Palma Real pertenece a un tramo histórico de la calle Ancha, frente a la casa de la familia de Félix Salas, en la otra acera. Está contextuada en la vivienda de Regino Martínez, músico de postín que da nombre a la calle, y junto a la que fuera propiedad de una tía del poeta y ensayista José Luis Cano, erróneamente clasificada como su casa natal. Más al sur de la casa de Salas, felizmente habitada por su familia, ya en la esquina con la calle Rocha, estuvo el Teatro Imperial y, luego, la primera sede de la Peña Miguelín, en el bloque señorial de la familia Valdés, que tenía un empaque semejante al de la esquina de la calle Ancha con la avenida de Blas Infante, antes de El Calvario. Éste ha tenido más suerte; mantiene la fachada -y las puertas en madera labrada, de la Filipinas colonial- sobre la que hay un bajorrelieve que recuerda (falsamente) el lugar de nacimiento del ilustre y versátil artista José Román.

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