Destruido en Los Barrios un fortín de la posguerra recién descubierto

Un fortín de la posguerra, que acababa de ser encontrado en perfecto estado de conservación, fue destruido ayer en Los Barrios. Unos trabajos de remoción de tierras y de limpieza en una parcela del polígono industrial Las Marismas habían dejado al descubierto el búnker. Ayer ya sólo era una mole de piedra.

El hallazgo tenía dos aspectos de interés. Se sospechaba de la posible existencia por la zona y su entorno de tal edificación, pero se desconocía su localización exacta y se pudo corroborar su presencia. Además, el nido había permanecido casi intacto.

Por todo ello, el Instituto de Estudios Campogibraltareños (IECG) había iniciado las comunicaciones oportunas para poner el descubrimiento en conocimiento del Ayuntamiento de Los Barrios y de la delegación provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Bajo su consideración, este elemento constructivo de carácter defensivo era "susceptible de protección conforme a la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español". El objetivo del IECG era que las autoridades competentes valorasen el hallazgo y decidieran cómo proceder.

Ya no podrá ser y ahora el IECG no descarta tomar cartas en el asunto, por si la Fiscalía pudiera actuar de oficio por atentado al patrimonio o bien por si la administración decide intervenir.

El Instituto informó que el fortín en cuestión se encontraba en la parcela cuya referencia catastral es la 11008A017090000000IW, Polígono 17 Parcela 9000, situada en la ampliación del polígono industrial Las Marismas. Sus coordenadas son N36 11.125 W5 26.251. Se trata de una zona entre las nuevas instalaciones de Bricor, Factory y la autovía Algeciras-Málaga.

El elemento era el denominado Fortín 250 del Catálogo de los búnkeres del Campo de Gibraltar, un inventario realizado por Ángel Sáez, Pedro Gurriarán y Alfonso Escuadra. Sáez, director del IECG, llegó a estudiar el terreno y a analizar la edificación el martes por la tarde, cuando aún estaba en pie. "Se trataba de un fortín para fusileros, de hormigón armado, erigido en el periodo 1940-45 como parte del Proyecto de Fortificación del Campo de Gibraltar de 1939 del Cuartel General de Franco", detalla.

El búnker -describe Sáez- "se conservaba en perfecto estado y resultaba accesible". "Era una estructura parcialmente subterránea, que sobresalía 1,5 metros de altura, con planta circular de cinco metros de diámetro y cuerpo de guardia anexo por el noroeste. Correspondía a un modelo específicamente campogibraltareño, con campo de tiro de 360 grados por tronera corrida, simple, formada por columnillas de 25 centímetros de altura sobre muro circular de hormigón en bruto. La bóveda era de hormigón armado, plana interiormente y ligeramente redondeada y enfoscada al exterior".

La cuestión es que el Instituto no defendía a capa y espada la conservación del búnker. Lo que entendía correcto era valorar si lo mejor era protegerlo o los contras eran mayores y aconsejaban otra acción. En definitiva, como siempre ha reclamado, y a veces ha sucedido, que no se tirara la construcción "con nocturnidad y alevosía".