Chema Rodríguez reflexiona sobre la figura del matador

En la galería Nando Argüelles de Sotogrande, en el paseo Ribera del Marlín, está expuesta hasta el próximo 1 de julio la obra más taurina del pintor sevillano Chema Rodríguez. En esta ocasión y reverenciando la figura del matador de toros, reflexiona sobre la figura del héroe y su relación con el pueblo, a través de sentimientos como el miedo, la gloria, los silencios, la soledad, la alegría de la fiesta, y muchos más, en definitiva sentimientos universales traducidos a gestos, pinceladas, planos y vacíos en cuadros que se alzan ante l

os ojos con el candor y la seria autenticidad de lo eternamente nuevo.

Desde hace una década Rodríguez trabaja en la reunión de los conceptos en torno a esta figura,. Ha expuesto sus obras en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, la Fundación Caja Rural del Sur, o los Reales Alcázares de Sevilla. Su relación con espacios significativos también habla de ese interés del artista por la excelencia, por lo bien hecho, por dignificar el trabajo.

En su dilatada carrera profesional, y pese a su inagotable actividad académica y creadora, destaca su escasa producción. Alterna la investigación como doctor en Bellas Artes con la pintura. En cualquier caso, es un artista que trabaja con el reloj parado. El resultado de pintar en esta atmósfera programada de silencio, pausa y claridad es una restringida serie de cuadros en los que cada centímetro cuenta y se recrea una piel en la superficie para acoger la anécdota representada.