El guitarrista de rock Gary Moore murió la mañana de ayer en un hotel de Estepona a los 58 años de edad, según informó la cadena pública británica BBC. Antes de emprender su prolífica carrera en solitario, etapa en la que publicó más de tres docenas de discos en los que el músico alternaba virtuosamente el rock con el blues e incluso el heavy (colaboró con Ozzy Osbourne, antiguo vocalista de Black Sabbath), Moore formó parte del legendario grupo Thin Lizzy. Nacido en Belfast, la capital de Irlanda del Norte, el guitarrista fue también miembro de Skid Row, formación originaria de Dublín a la que el precoz talento se unió con tan sólo 16 años.

Adam Parsons, mánager de Thin Lizzy, fue quien comunicó su fallecimiento. Moore fue encontrado muerto a primera hora del domingo en un compejo turístico de la citada localidad de la Costa del Sol malagueña, el Kempinski Hotel Bahía. Parsons no precisó más detalles sobre la muerte del autor de Empty rooms, Wild frontier, Out in the fields o Still got the blues, algunos de sus temas más recordados.

Su cuerpo no presenta signos de violencia en una primera inspección, según informaron a Efe fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Málaga.