Cultura

Un gaditano y su equipo dirigen la carta arqueológica de los fondos de Formentera

  • Enrique Aragón explica el proyecto de micromecenazgo para hacer un documental con el fin de agitar la conciencia ciudadana

Documentar, proteger y difundir el patrimonio sumergido es el objetivo del Proyecto Formentera. Un reto en el que anda inmerso el arqueólogo gaditano Enrique Aragón, que también trabaja en la sensibilización de la sociedad sobre el valor de nuestros fondos marinos, a través de una iniciativa de micromecenazgo.

"La idea es difundir a toda la sociedad cómo es el día a día del proyecto a partir de un documental", explica el arqueólogo, que ha venido expresamente desde Australia -donde regenta su propia empresa de difusión cultural- para desarrollar nada menos que la carta arqueológica de los fondos de Formentera, junto a Javier Rodríguez y Sebastián Munar. Un trabajo desarrollado desde el Instituto Balear de Estudios en Arqueología Marítima (www.ibeam.es) en convenio de colaboración con el Consell de Formentera, "que acabamos de firmar por cinco años".

Cada octubre desembarca en tierras baleares para rastrear los restos sumergidos y hacer un inventario de los mismos, a fin de protegerlos, como ya se hace en otras comunidades. "Tenemos como referencia Andalucía o Cataluña", asevera.

Concretamente este año "estamos revisando dos pecios localizados el año pasado -de época romana y del siglo XVII y XVIII-. También hemos localizado otro barco del XVII y XVIII, y hemos comprobado varias áreas de embarcadero con tradición histórica desde época púnica y romana hasta la actualidad", explica de la labor de 2015.

Precisamente son estos retazos de la historia de Formentera lo que quieren recoger en el documental que quieren hacer y presentan en la plataforma on line Verkami (www.verkami.com/projects/13168-proyecto-formentera#). Una iniciativa de micromecenazgo con la que persiguen agitar conciencias e implicar a la ciudadanía en torno a la importancia de proteger el patrimonio. A través de esta web pueden seguir la iniciativa, para la que han marcado el reto de 7000 euros, a través de pequeños paquetes que van desde los 5 euros hasta los 1000. Según el importe, el mecenas puede disfrutar de numerosos productos vinculados al proyecto que van desde la copia del documental, polos del proyecto e incluso un curso on line sobre protocolo de buceo, entre otros.

Una vez realizado el trabajo de campo, el resto del año lo documentan para seguir completando la carta arqueológica y "así crear una herramienta de gestión del patrimonio arqueológico marítimo y subacuático, al hilo de los preceptos de la Unesco 2001, que fueron ratificados por España en 2005". Un proyecto cuyo fin es evitar el deterioro de espacios subacuáticos que ni si quiera se conocen, o bien la destrucción directa por actividades pesqueras o malas prácticas como el expolio. Todo un reto.

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