Las tres monedas de oro descubiertas en una intervención arqueológica en la calle General Castaños de Algeciras fueron acuñadas en Ceuta y en Sevilla y, efectivamente, tal y como indicó una primera datación, corresponden al siglo XI. En concreto se sitúan en un espacio de unos 40 años, entre 1020 y 1063. Esas conclusiones son las que se han alcanzado tras la colaboración de la Universidad Autónoma de Madrid con el departamento de arqueología del museo municipal algecireño.

Dos de las tres monedas fueron acuñadas en Ceuta y se corresponden con la época del califa Yahya Al Muhtal, de la dinastía hammudí. En la primera mitad del siglo XI los hammudíes unieron Algeciras al taifa de Málaga, reino al que también pertenecía Ceuta.

La otra moneda encontrada proviene de Sevilla, de la etapa de Al Mutadid, de la familia de los abadíes. Al Mutadid fue rey taifa de Sevilla entre 1042 y 1069 y su reino se anexionó la taifa de Algeciras en 1055.

Rafael Jiménez Camino, arqueólogo municipal de Algeciras, volvió a destacar ayer la excelente conservación de las tres monedas y celebró su hallazgo, sobre todo bajo la perspectiva de que el siglo XI es "muy desconocido".

Las monedas de oro fueron halladas dentro de una pequeña jarrita en el hueco del suelo de una casa medieval. Posiblemente se trata de un ocultamiento intencionado. Este tipo de descubrimientos es inusual en las intervenciones urbanas.

Los restos de General Castaños, en el solar del edificio de la antigua fábrica de fideos, confirman la extensión de la antigua ciudad de Algeciras hasta esa zona, desde la colina de San Isidro. De la época se ha constatado la existencia de una calle que seguiría activa desde finales de la Edad Media con diferentes remodelaciones. Se han hallado también habitaciones de unas viviendas datadas, preliminarmente, entre los siglos XI y XIV. Directamente sobre los suelos de las edificaciones de este último momento se disponían los de la antigua fábrica de fideos.