Toros

Fin de semana negro con las cogidas de Daniel Luque, El Cordobés y David de Miranda

  • Los matadores sufren aparatosas embestidas de sus toros y acaban siendo operados de urgencia en las enfermerías de sus respectivas plazas

Daniel Luque, herido de gravedad en El Puerto de Santa María

Daniel Luque, herido de gravedad en El Puerto de Santa María / Germán Mesa

En el marco de un verano bastante sangriento en el mundo del toreo para los primeras espadas, el segundo fin de semana de agosto ha resultado especialmente sensible con tres cogidas de altura para figuras como El Cordobés, Daniel Luque y David de Miranda.

Manuel Díaz y Luque son los que peor parados salieron de sus envites, teniendo que ser operados de urgencia en las enfermerías de los cosos de Huesca y El Puerto antes de pasar por el hospital. También fue operado Miranda, aunque en circunstancias menos severas.

El Cordobés

Manuel Díaz El Cordobés resultó cogido de gravedad por el primer toro de la corrida que se celebró este sábado en Huesca. El diestro fue intervenido en la enfermería de la plaza de "una cornada en el triángulo de Scarpa derecho, con un trayecto superior externo y otro inferior interno de 20 centímetros, de pronóstico grave".

También sufrió "una herida contusa en el segundo dedo de la mano izquierda con una fractura conminuta (en la que el hueso de rompe en dos o más fragmentos) de la falange media, con severo traumatismo en partes blandas y lesión también en la arteria colateral radial y de la polea A2", según recogía el parte médico que firma el doctor Enrique Crespo.

El Cordobés fue arrollado en el saludo capotero a su primer toro, de la ganadería de Salvador Domecq, el cual lo encunó contra las tablas durante unos largos y angustiosos segundos. Rápidamente fue llevado a la enfermería, de donde no volvió a salir.

Daniel Luque

El diestro Daniel Luque resultó herido por el sexto toro de la corrida celebrada este viernes en El Puerto de Santa María. El sevillano fue intervenido en la enfermería de la plaza de una cornada en el abdomen que eviscera asas intestinales, de pronóstico grave. Desde el hospital de Jerez es trasladado este domingo a Sevilla para ser operado 

Así lo recogió el parte médico que firma el doctor Carabot, cirujano jefe de la Plaza Real, quien señaló que el torero se encontraba "estable" y detalló también los pormenores de una intervención que ha durado cerca de las dos horas. El galeno afirmó que Luque entró en la enfermería "consciente" y con "fuertes dolores" en la zona, y "rápidamente" se percataron de la gravedad del percance.

"Hemos limpiado la zona de manera exhaustiva bajo anestesia general y volvemos a introducir las asas del intestino delgado dentro de la barriga, una vez que no hemos detectado ninguna lesión importante en las asas ni en ningún órgano, y que tampoco había una hemorragia activa", manifestaba el doctor.

Una vez finalizada la intervención se le trasladó "estable" y con "buen estado en general" al hospital de Jerez, donde quedará varios días ingresado en observación para asegurarse de que no surja ningún tipo de complicación "o que haya pasado desapercibida alguna lesión en la zona".

Luque resultó cogido durante la faena de muleta al sexto toro de la corrida celebrada este viernes en El Puerto de Santa María. Fue en el primer muletazo al natural cuando el animal, de la ganadería de Montalvo, se le echó encima, lo levantó del suelo y se lo pasó de pitón a pitón en varias ocasiones.

David de Miranda

A Miranda le alcanzaron las fuerzas para estoquear su primer toro de Pallares en Málaga e irse para la enfermería por su propio pie aunque con gesto dolorido. Después la valoración de los facultativos tras reconocer al diestro fue la de quitar de la cabeza del torero su intención de salir a matar el toro que le quedaba en chiqueros.

El de Trigueros había sido alcanzado cuando intentaba rematar con el de pecho una serie más de las que tuvo esa meritoria faena llena de mucho temple ante un toro que expresó nobleza y cierta clase en su embestida con la que Miranda andaba expresando un toreo de mucha templanza y quietud. Ese toro al que había toreado salió de la jurisdicción del caballo con las fuerzas muy medidas después de el picador Paco Félix le midiera bien en un puyazo de mérito.

Esa condición de poca fuerza fue lo que vino a determinar el percance porque el toro se quedó en mitad del viaje al rematar Miranda una de las series de muleta y le lanzó hacia arriba sin que el último derrote que le tiró a la espalda del torero llegara a alcanzar con fuerza al diestro. Rodó Miranda para escapar de la embestida pero ya el propio torero sentía que aunque no hubiese taleguilla rota ni piel rajada, el dolor por dentro ya se dejaba notar aparte de los propios mareos que según contaba su apoderado llegó a tener ya dentro de la enfermería.

Relataba su apoderado José Luis Pereda el extenso derrame que los doctores había encontrado cuando desvistieron al torero en la enfermería lo que hizo que decidieran operarlo en dicha enferemería bajo anestesia raquídea y no general, impidiendo cualquier posibilidad de que Miranda saliese a matar el quinto toro.

Tras la intervención llevada a cabo por la doctora Resi de Luna, David fue trasladado al hospital Parque San Antonio en la capital malagueña donde pasa las primeras horas tras la operación en cuidados intensivos y pendiente de estudio radiológico debido a los fuertes dolores de espalada y cuello de los que se queja el torero. 

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