Comedia romántica, España-Colombia, 2014, 92 min. Dirección: Chus Gutiérrez. Guión: Elena Manrique, Chus Gutiérrez. Fotografía: Diego Jiménez. Música: Tao Gutiérrez. Intérpretes: Julián Villagrán, Carolina Ramírez, Ingrid Rubio, Jorge Herrera.

Bajo la vieja fórmula y los peajes propios de la coproducción hispanolatinoamericana y con un no menos caduco esquema de comedia romántica de ida y vuelta, Ciudad Delirio, octavo filme de la granadina Chus Gutiérrez (Alma gitana, El Calentito, Retorno a Hansala), viene a demostrar cierta fascinación exótica por los ritmos, las músicas y bailes de raíz caribeña con una peligrosa mezcla de elementos documentales y tono realista en el tratamiento de unos materiales de primero de guión.

Nuestro chico (un Julián Villagrán fuera de sitio en todos los sentidos), médico de perfil bajo en un congreso en Cali, conoce a chica (Carolina Ramírez), una esforzada profesora de baile separada y con una hija; nuestro chico se enamora de chica en una clásica noche de fiesta; nuestro chico pierde chica por las circunstancias de la vida y nuestro chico... En fin, se pueden imaginar sin demasiadas sorpresas.

Ciudad Delirio se articula así como una artrítica sucesión de escenas de guión que separan los caminos y anhelos profesionales de nuestros protagonistas entre alguna que otra secuencia videoclip y apuntes poco sutiles sobre las diferencias culturales en un paisaje tocado siempre por el pintoresquismo, las buenas intenciones y el perfil estereotipado de todos los personajes, del ex marido cara dura al padre bonachón amante de los clásicos de la música latina, pasando por el inevitable transexual negro con gracia.

Incapaz de escapar de la rigidez y la poca sustancia de sus propios materiales, Gutiérrez se limita a filmarlos con esa corrección formal de tv movie que apenas cumple con el expediente y el plan de rodaje.