El cantante y compositor linense Juanito Makandé se está despidiendo este fin de semana en Sevilla de su etapa en solitario tras haber conseguido un amplio público y un trabajo sólido en el que ha fusionado el flamenco con los ritmos del jazz y el funk. El vuelo de los cuchillos es el nombre de esta reunión de amigos que tomó el Auditorio de la Cartuja anoche (entradas agotadas) y hoy (a partir de las 19:00, entradas a 25 euros) como colofón de su gira Muerte a los pájaros negros. El doble concierto reúne a artistas como Capitán Cobarde, los hermanos Tote King y Shotta, La Mari de Chambao o su inseparable Canijo de Jerez.

-¿Por qué Sevilla para terminar la gira?

-Sevilla es muy especial porque he vivido más de diez años en esta ciudad. Aquí he crecido mucho como persona y como músico. Me siento muy unido a Sevilla porque me ha regalado muchos momentos, muchos amigos y donde más he amado la vida y la música ha sido aquí. El fin de gira no podía ser en otra parte.

-El doble concierto no tendrá un sonido homogéneo, ni estará sólo sobre las tablas. ¿Cómo reunir tantos estilos en dos días?

-Quería cerrar los dos discos que he realizado, Las canciones que escribí mientras volaba y Muerte a los pájaros negros, de forma especial. La idea era hacer un concierto más largo de lo normal, en Sevilla y rodeado de personas con las que he conectado estos años. El espectáculo está muy estudiado y, aunque se han quedado fuera muchos amigos, ofrecemos un concierto que conecta diferentes estilos de forma armónica.

-A partir de hoy tiene previsto abrir un paréntesis en su trabajo en solitario. ¿Cuál es su balance después de haber pisado escenarios nacionales e internacionales?

-Todo lo que sea salir de España e ir a sitios que nunca has pisado aporta experiencias muy enriquecedoras. Hemos recorrido Europa y La Habana, aunque nos queda la espinita del resto de América Latina. El año que viene me dedicaré al grupo Estricnina y después pararé en seco porque el ritmo de trabajo es muy duro, con muchos viajes y mucha inestabilidad. Un artista necesita parar en seco para vivir con el fin de poder escribir y trasladar experiencias y emociones totalmente nuevas.

-¿Cómo surge Estricnina y la colaboración con El Canijo de Jerez para emprender este proyecto?

-El Canijo es uno de mis mejores amigos y siempre hemos conectado porque nos gustan mucho los mismos grupos. Yo creo que El Canijo ha venido al mundo para alegrar los corazones de la gente y teníamos muchas ganas de tocar juntos. Estricnina es un grupo que homenajeará el sonido de todos los grupos con los hemos crecido, como Camarón, Pata Negra o Raimundo Amador. Ahora nos va muy bien a los dos, pero creemos que hay que perseguir los sueños y es un gran paso el dejar todo lo que hemos conseguido y empezar otra vez de cero con algo tan arriesgado. Lo haremos con el alma llena y sin pensar en el dinero.

-En los próximos días dará a conocer un trabajo literario, El aire que suspira entre las flores...

-Un compositor de canciones siempre está ligado a la poesía, dominando las palabras para hacer sangre y transmitirlas. Llevo estudiando recursos y figuras poéticas desde hace mucho tiempo y me reencontré con la ilustradora Linnea Johansson en Sevilla y comenzamos a trabajar en el libro. Lo que hemos hecho es darle imagen a muchos de mis poemas en un libro que saldrá a la venta la semana que viene y que presentaremos el próximo fin de semana en la galería Delimbo [calle Pérez Galdós].

-Usted fue uno de los primeros artistas en recurrir al procedimiento del crowfunding y cuenta con un público fiel que confía en la calidad de sus trabajos. ¿Cuál es el camino que debe seguir un músico teniendo en cuenta el panorama discográfico actual?

-Nos ha tocado vivir una época en la que tenemos una serie de armas que, bien usadas, pueden ayudarte a esparcir tu trabajo de forma rápida y a llegar a mucha gente. El camino va por ahí, hay que ser independiente. Nosotros siempre hemos apostado por este camino o por trabajar con sellos discográficos pequeños que tengan un buen cartel de artistas y nos ha ido muy bien así. Siempre hemos antepuesto colaborar con profesionales que prefieran la riqueza musical a ganar mucho dinero.