Cultura

La obra de Valle-Inclán llega por primera vez a China con Atalaya

  • La compañía sevillana que dirige Ricardo Iniesta llevará en septiembre a Pekín el montaje de 'Divinas Palabras' para viajar luego a la isla vecina de Taiwan · Es la primera vez que se traduce al chino un texto del autor gallego

La compañía de teatro Atalaya será la responsable de la primera representación en China de un texto de Valle-Inclán y, gracias a ella, de la primera traducción al chino de una obra del autor gallego. La formación sevillana, Premio Nacional de Teatro en 2008, interpretará en septiembre en Pekín Divinas Palabras, uno de los montajes más celebrados de su repertorio. Será en septiembre en la capital china cuando la compañía que dirige Ricardo Iniesta alcance las 150 representaciones de esta pieza que estrenaron en 1998, una adaptación que supuso además su primer acercamiento a la obra de este autor que, con el tiempo, ha sido uno de los principales ejes de su estilo teatral.

Fueron los responsables del Teatro Nacional de Taipei, una joya de la arquitectura oriental con capacidad para mil espectadores, los promotores de la gira asiática de Atalaya en la que, asegura el director teatral, "se han vendido ya las cuatro funciones previstas". "A partir del compromiso adquirido en Taiwan, propusimos a la Embajada española que la obra se representara también en China", explica Iniesta. Así, Atalaya participará en septiembre en el Festival Fringe de la capital de la República Popular, una cita teatral con las artes escénicas como la que se desarrolla en Edimburgo o Avignon.

Sin duda, la llegada de Divinas Palabras a China supone un hito en la historia del teatro español, no sólo por tratarse de la primera vez que esta obra puede verse en un teatro en este país, sino porque es también la primera ocasión en que la literatura de Valle se traduce al al mandarín, la principal forma hablada del chino. Durante la representación -en la que los actores de Atalaya interpretarán su texto en castellano- los espectadores podrán leer de manera simultánea los diálogos en la pantalla de subtítulos colocada sobre el escenario (un sistema que se emplea, por ejemplo, en la mayoría de representaciones operísticas). Según Iniesta, "se está haciendo un trabajo enorme por traducir fielmente al chino la expresividad y riqueza del castellano de Valle". De hecho, esta representación motivará la propuesta que el Ministerio de Cultura hará a los herederos del creador de Luces de bohemia de traducir al chino sus principales obras en un año en el que se cumple el 75 aniversario de su muerte.

"Divinas palabras se puede seguir sin necesidad de entender el texto porque el trabajo físico y de voz de los actores es muy intenso, pero aún así quisimos que los espectadores chinos tuvieran un texto de apoyo", apunta el director de la compañía. De ahí el interés por una traducción que no es sino una seña más de la universalidad de un escritor que, dice Iniesta, "nos iguala a todos y en todo el mundo, porque habla de las bajas pasiones, de los bajos instintos, de la ira, la envidia, la soberbia, pero en clave de tragicomedia. Permite la sonrisa cruel aunque se esté hablando de desgracias". El esperpento que lo llamó Valle, que "Goya anticipó en sus lienzos".

Con esta visita a Asia, Atalaya amplía su presencia internacional: con China son 33 los países que han acogido, en teatros y festivales internacionales, algún montaje de esta compañía que es, por méritos propios, todo un referente en el teatro iberoamericano. Y no sólo por el trabajo de sus magníficos actores, sino también por la labor que se realiza desde el centro de investigación TNT situado a la espalda del Vacie, una de las zonas marginales más tristemente célebres de Andalucía. Montajes como el de La Casa de Bernarda Alba, protagonizada por mujeres del poblado chabolista, o El sueño de una noche de verano, con jóvenes sevillanos en riesgo de exclusión, dan fe de la vocación didáctica e integradora de sus responsables.

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