En el campo de municipal de fútbol López Púa se congregaron en la noche de ayer unas 4.000 personas ávidas por acudir a la despedida de ElBicho que llegaba hasta Tarifa en la que es su gira de despedida, o al menos su adiós provisional de los escenarios tras más de 10 años en la extensa y vasta carretera de la música. Llegaban hasta la playa de Los Lances con cierta incógnita ya que el concierto anunciado para la noche del viernes pasado en Sanlúcar fue suspendido y las entradas validadas para la cita de anoche en Tarifa. Algo que ayudó a incrementar la entrada del concierto en el López Púa.

Las puertas no se abrieron hasta las 22:30 horas, una hora y media más tarde de lo previsto. Cuando empezó a entrar la gente fue cuando se informó de que se anulaba la actuación de Ojos de Brujo. Desde la organización afirmaban que se trata de un problema con las luces, pero entre el público había un sentimiento de que lo que es pretendían que la gente no devolviera sus entradas con motivo de la anulación de la actuación de Ojos de Brujo, por la larga espera para poder entrar.

ElBicho es un grupo habitual en el verano tarifeño, y contó con la nada despreciable compañía de Ojos de Brujo, Tabletom, D'Callaos y Sánchez no te enganches. Fueron éstos los primeros en salir al escenario de un estadio aún frío y donde en su exterior se celebraba un auténtico botellón.

Sánchez no te enganches pusieron de manifiesto su catalogación como grupo "callejero y kamikaze" con un contundente directo repleto de mensaje y protesta social a través del Rock, ska, hip hop, funk, latin, reggae, cumbia, soul. Difícil de etiquetar su música. Realmente sorprendieron a quienes disfrutaron de su música por primera vez.

En segundo lugar, entró en escena el grupo malagueño Tabletom, quienes eran los veteranos del cartel. La noche se fue animando y la cosa se puso seria. Tarifa acogió los ritmos rockeros y frescos de la banda, cuyo gran número de las canciones de sus últimos discos son adaptaciones de los poemas del escritor malagueño Juan Miguel González. Poesía, música y el mar rugiendo acariciado por el levante. Como alguien exclamó entre el público "Ompare, killo, que concierto".

Antes de que D´Callaos subieran al escenario la oscuridad fue transformando el ambiente y haciéndose cómplice del concierto. Los alrededores del escenario contaban ya con numeroso público que recibió a esta banda cuya actuación se asemeja más a una obra de teatro que un concierto de música. El "Nu Flamenco" que sigue legendarias estelas como Triana, Lole y Manuel o Pata Negra revisando los ritmos más flamencos de manera peculiar desde el desparpajo y la frescura que les da su juventud. Juntan con gusto guitarras con toques de psicodelia sementera con las bonitas melodías de voz de la "Canija".

La cosa se torció cuando el estadio se quedó "ciego" porque Ojos de Brujo, otros habituales de las noches de levanteras veraniegas de Tarifa, no aparecieron para el descontento generalizado del público, que recibió la noticia a la entrada al concierto. La organización señaló a este diario que la causa que motivó la incomparecencia de la banda Barcelona, "los hijos de la rumba callejera", fue la negativa de la banda de acudir al sur para un solo concierto al haberse suspendido el de Sanlúcar de Barrameda y que la organización atribuyó a problemas del ayuntamiento.

Lo cierto es, que Ojos de Brujo se cayó del cartel y con ellos las ilusiones de muchos incondicionales que habían acudido especialmente a su actuación.

Al cierre de esta edición El Bicho no había salido actuar y su presencia se esperaba para mucho tiempo después.