Raúl Rosillo es un creador de mundos imaginarios. El algecireño, de 24 años, pone a prueba los sentidos hilando una creatividad delirante que diluye las sensaciones ante el impacto visual de cada una de sus obras. Usa colores que gritan, dando personalidad a su trabajo. Se define como director de arte, aunque con la cámara en mano se muestra en su faceta más auténtica de fotógrafo, siempre buscando a través de las imágenes el mayor reclamo para los sentidos. Rosillo es un artista de la nueva generación 2.0, donde internet se convierte en la mejor galería para desnudar el alma.
Con tan solo 12 años viajó por casi todo el mundo de la mano de su abuelo, su cámara dejó sellado cada paso que reflejó su retina. Estudió Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Sevilla, poco después se marchó a Argentina para realizar Creatividad en la Escuela Underground de Buenos Aires. Esta escala en su camino le sirvió para abrir la mente, "empecé teniendo la iniciativa, sin tener que esperar a nada ni a nadie".
Regresó con aires renovados y una de las principales iniciativas nació el pasado mes de septiembre creando una página web que lleva su nombre. Al mes ha logrado llamar la atención de una media de 20.000 personas, alrededor de 600 se asoman por su web a diario y ahora ha lanzado un blog que, en solo cuatro meses, ha logrado 4.000 visitas. "En mi página la gente busca sensaciones, necesito tener proyectos, ir lanzando cosas nuevas y para el contacto con el público también están las redes sociales, hoy en día ese es el contacto".
El algecireño, a través de la fotografía, busca crear mundos totalmente nuevos. "No soy un fotógrafo de calle, todos tienden a hacer lo mismo, pero a mi me gusta crear lo que voy a fotografiar, crearlo con mis propias manos, pero a través de un concepto".
Lo controla todo, desde el maquillaje hasta el vestuario de cada modelo pasando por el atrezzo que los envuelve. Ese concepto del que habla se fija como obsesión en su cabeza, tratando de diseñar con suma delicadeza esa idea en el click de una foto. En su último trabajo ha contado con colaboradores. "Hasta entonces lo hacía yo, ahora han colaborado conmigo instituciones, mi trabajo le gusta a la gente y no me ponen límites al colaborar".
Desde pequeño se ha dedicado también a pintar, aunque confiesa que era muy nervioso y cuando pintaba un cuadro tenía que estar listo cuanto antes, "con el tiempo me di cuenta que la fotografía era lo mismo con solo un click".
En su página web cuelga su última creación, Gineceo, espacio sensitivo compartido por mujeres, un vídeo inspirado en la escultura del sevillano Fernando Claro, que conoció en ARCO -La Aerohabitación Juan Manuel Santaella- donde se recreaba "una habitación pinchada en un molino de viento, eso me impactó. Es lo primero que hago tan de moda". Tras ver la obra se puso en contacto con el artista sevillano, que conoció la página web de Rosillo y le habló de trabajar juntos.
El vídeo, que fusiona moda con arte contemporáneo, está destinado a la difusión, ya sea por blogs de moda o como carta de presentación de los artistas que trabajan en él. "Mi arte es muy publicitario, y el futuro ya no está en lo físico sino en verlo a través de una pantalla".
Acaba de ser nombrado fotógrafo del mes para la revista digital Addiciones; acaparó todas las miradas en la pasada Feria de Abril de Sevilla cuando preparó una perfomance pintando a una gitana de rosa con un traje verde dejando al público alucinado, rompiendo la estética habitual de lo cual estudia hacer una exposición tras recibir una propuesta; también ha participado en el espectáculo Experiencias con un desconocido de Sonia Gómez, otra performance centrada en el nerviosismo.
Rosillo también se encuentra muy ligado a la cultura algecireña siendo vocal de la asociación Alcultura, que dirige Magda Bellotti, de la cual dice que "es una profesional increíble". El decálogo de intenciones del colectivo pasa por "traer cosas muy diferentes, buenas pero diferentes, están pasando multitud de cosas por ahí, ¿por qué no van a pasar por aquí?".
Su familia está en Algeciras, donde empezó a dar sus primeros pasos en el arte, y estudió en el colegio Los Pinos. Este joven de apenas 24 años piensa en un futuro que tiene escalas en Londres e incluso EEUU, en busca de desarrollar su creatividad, en seguir aprendiendo y conocer gente, para así enfocar su profesión a las fotografías funcionales publicitarias. "Si pudiera exponer en Algeciras haría una retrospectiva de toda mi obra para que sepan a qué me dedico", expresa el artista de vertiginosa proyección.
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