Cuentan que Antonio Mairena le soltó una advertencia que acabaría condicionando su carrera: "Tú no has nacido en cualquier sitio. Has nacido en Triana. Tienes una responsabilidad en el cante". El maestro tiró de sabiduría y aquel chaval, entonces un veinteañero, entendió las directrices. El camino estaba trazado. Francisco Álvarez Martín (Sevilla, 1940), nacido en El Zurraque, en el Corral de San José, murió ayer a los 76 años reconocido como uno de los cantaores más emblemáticos de su barrio, un guardián de las viejas esencias que conmovía en su ejecución de las soleares. Era el último de la estirpe de los cantaores del arrabal: aunque en su familia no había antecedentes en lo jondo, había crecido como un espectador fascinado por los cantes de las tabernas de su tierra, sido testigo de la grandeza de artistas como Manuel Oliver, El Arenero, El Sordillo o Tragapanes, y en su memoria había almacenado ese legado con una voz dulce y cálida. Un patrimonio que divulgó como profesor en las clases que impartía en la Fundación Cristina Heeren.

Siendo adolescente se impuso en un concurso en Radio Sevilla, lo que le facilitó una gira por Andalucía en la que interpretaba los cantes de Rafael Farina y Antonio Molina.

Con Salvador Távora forma un dúo que acaba rebautizándolo como artista: Los Tarantos. Recorre toda España junto a Távora y a intérpretes como Enrique Montoya, El Sevillano, Emilio El Moro, Pepe Pinto y otros muchos. Entre las experiencias que lo van curtiendo también está la compañía de Juanita Reina, donde participa en dos de sus espectáculos, Ole con Ole y Señorío. Su prestigio se va consolidando, y Paco Taranto presta su voz a las actuaciones del trío Los Bolecos, formado por Farruco, Matilde Coral y Rafael El Negro, y a Farruco y su familia.

Desde que publicó a finales de los 70 su primer álbum, Paco Taranto había grabado con asiduidad, y era una presencia frecuente en peñas y festivales. En los últimos años había participado en propuestas como ¡Triana, Triana!, que interpretó en los Jueves Flamencos de Cajasol junto a Milagros Mengíbar, o Dinero, que presentó en el Teatro Central en 2013 a las órdenes de José Luis Ortiz Nuevo y con Inés Bacán de compañera de escenario. Recientemente había visto la luz una producción del proyecto Flamenco y Universidad, el disco Mi herencia trianera, en el que Paco Taranto repasaba los cantes que le habían cautivado en su infancia.

Paco Taranto será enterrado hoy, previsiblemente, tras un funeral en su propio barrio de Triana, donde los vecinos comenzaban ayer a reaccionar poco a poco a la noticia de la muerte de uno de los más ilustres artistas del flamenco que han visto sus calles.